Por ELIZABETH HOISCHEN

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Tuvo la causa en sus manos 11 años. Fue quien realizó la requisitoria de elevación a juicio contra Fabián González valorando las ocho pericias contradictorias que ya tenía el expediente. Escuchó a los peritos que declararon en el debate y que ratificaron sus dictámenes manteniendo la duda respecto de qué arma mató a Yanet Opazo en 1993. Y recién el viernes, cuando el debate estaba a punto de terminar, pidió una nueva pericia.

La solicitud que realizó el fiscal Luis Galeano para que algún organismo internacional, como el FBI, realice un nuevo estudio a las dos armas secuestradas, quedó como una muestra del temor que tendría por conseguir un resultado favorable al pedido de prisión perpetua que hará en su alegato. Alguien que estaba en la sala de audiencias sintetizó la medida con un dicho más popular: "fue el último manotazo de ahogado", dijo.

Galeano justificó su requerimiento, y en parte la demora en su petición, con el fallo de los jueces del Superior Tribunal de Justicia en la causa de la masacre del laboratorio, que indicó qué hacer ante pericias contradictorias.

"Ese fallo es de agosto del año pasado", aclaró, como acercando los plazos. Agosto del año pasado, significa un año previo al inicio del juicio oral contra González. Tiempo más que suficiente para haber realizado antes la solicitud.

Si el Tribunal le hiciera lugar al pedido ahora, por lo menos habría que pensar en un par de meses de espera y de suspensión del juicio. Basta recordar lo que sucedió cuando se enviaron elementos del primer triple crimen a Estados Unidos para que el FBI realizara pericias. La demora fue grande.

No es reprochable la actitud de Galeano en cuanto a la búsqueda de una certeza que los expertos del país no pudieron dar. Una perpetua o una absolución están en juego, según la valoración que se realice a unos estudios u otros. Lo reprochable es el momento en que realiza el pedido. Nada menos él, que tiene este expediente desde hace años.

Si la solicitud la hubiese hecho el querellante Alejandro Silva, quien compartió el pedido, habría sido un poco más aceptable. Silva recién se incorporó a la causa semanas antes del debate, porque el defensor oficial que el Estado le había designado a la familia Kilapi, que es de Roca, dijo que no podía asistir porque tenía otros casos que atender.

Silva tiene cuanto mucho dos meses en esta causa. Galeano, años.

El Tribunal resolverá el lunes 4 si le hace lugar o no al pedido. Una nueva pericia a las dos armas secuestradas -la de Fabián González, actual imputado como partícipe necesario; y la de Claudio Kielmasz, ex procesado- quizás arroje algo de luz, aunque tampoco hay seguridad de ello. Según dijeron los peritos que declararon en el debate, tanto en Argentina como en Estados Unidos se trabaja de la misma manera. "Siempre es el ojo del experto el que define", aclararon.

Teniendo en cuenta esa subjetividad de la que hablan los peritos, ¿qué pasaría si el Tribunal aprueba el pedido de Galeano y el nuevo estudio balístico dice que no fue el arma de González? ¿El fiscal pedirá una nueva pericia para mantener su acusación? Y si el dictamen fuera contrario, ¿lo solicitará la defensa?

Ya pasaron 13 años de la muerte de Yanet Opazo y la tentativa de homicidio de Claudina Kilapi y todo parece indicar que la incertidumbre pericial no terminará ni siquiera con un nuevo examen balístico.