El caso Riggs, en el que el juez Carlos Cerda investiga las millonarias cuentas secretas que mantuvo el ex dictador chileno Augusto Pinochet en diversas entidades financieras, estará paralizado por al menos tres semanas, según publicó ayer el diario "La Tercera" de Santiago.

El viernes, Cerda cerró los sumarios de dos de las aristas del caso: por evasión tributaria y falsificación de pasaportes. De no presentarse apelaciones a la medida, el magistrado queda en condiciones de formular cargos contra Pinochet y dictar condenas en primera instancia.

Sin embargo, la defensa del ex dictador había elevado una orden de no innovar que fue acogida a trámite por la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago.

Por ello, Carlos Cerda debe inhibirse de seguir con las investigaciones hasta que se resuelva la recusación que pretende sacarlo del caso por considerar que no es neutral. Paralelamente, se estima inminente que el equipo jurídico del general en retiro apele el cierre del sumario, probablemente mañana, por considerar que todavía hay diligencias pendientes, con lo que el caso podría volver a demorarse.

Cerda cerró dos de los tres puntos del caso, que acumula más de 300 tomos, pese a que hay varias apelaciones que no se han visto en la Corte, con las que se busca dejar sin efecto los procesamientos de Pinochet y varios de sus familiares por evasión tributaria y uso de pasaporte falso. Los primeros días de septiembre se verán.

La ley no les prohíbe a los magistrados cerrar los sumarios aunque estén pendientes estas apelaciones. Sin embargo, el único conflicto que se podría suscitar es que se dicte la acusación contra los imputados, y que luego la Corte revoque alguno de los procesamientos, como ya ha ocurrido anteriormente en este proceso.