NEUQUEN (AN).- Esta vez fueron chicos de entre 15 y 17 años que volvían a sus casas tras participar de tertulias en los boliches, los que agredieron a un colectivero. Lo amenazaron durante el viaje y al bajar unos lo apedrearon y rompieron un vidrio de la unidad y posteriormente otros, increparon al chofer y lo atacaron con una navaja, cortándole la campera. Fue alrededor de la una de ayer. Horas después otro chofer también fue amedrentado por un grupo de jóvenes. Ambos casos ocurrieron en barrios del oeste de la ciudad. Los trabajadores y la empresa reclaman mayor seguridad.
"No es un hecho aislado. A diario y particularmente los fines de semana, los choferes y los pasajeros sufren permanentes amenazas. Es cierto que estos hechos habían disminuido, pero han recrudecido ahora", dijo Ismael Infante, directivo de la empresa Indalo.
El comisario inspector Daniel Mellado admitió que tendrán que replantearse los operativos de prevención para esta problemática, porque si bien habían logrado desplegar un dispositivo eficaz, "la dinámica nos obliga a atender este tipo de hechos", dijo ayer.
Sin duda que lo más grave fue el atentado contra el chofer, aunque felizmente el navajazo -pudo ser un cuchillo pequeño, admitieron las fuentes-, no le provocó heridas y sólo desgarró el abrigo. No hubo un intento de robo, sino que fue el epílogo de un capítulo que comenzó a desarrollarse a lo largo del viaje.
Según la empresa, los jóvenes abordaron el colectivo del ramal 6 en el Parque Central y fueron molestando al chofer en tono cada vez más agresivo. No se confirmó si estaban ebrios, pero es una de las posibilidades.
Al llegar a calle Godoy un grupo, que venía insultando al chofer, tras bajarse arrojó piedras al colectivo y rompió un vidrio. Un poco más adelante -en Godoy y Novella, en San Lorenzo Norte- otro grupo se fue hacia el colectivero y lo amenazó, sin motivo aparente, con "darte vuelta".
En esa circunstancias uno de los chicos le lanzó al menos un navajazo, le tajeó la campera y abandonaron la unidad. Tras ello el chofer pidió ayuda a la base.
Cerca de las cinco de la mañana el chofer de un interno del ramal 8 fue blanco de intimidaciones de un grupo de jóvenes, que lo increpó diciéndole que desde ese momento "nosotros somos los que decidimos quién paga el boleto, quién no, cuándo y dónde parás".
El grupo se bajó en la esquina de Doctor Ramón y Racedo -del barrio Gran Neuquén Norte-, no sin antes también amenazar a otros pasajeros.
"Los choferes amenazaron con tomar medidas si no se les brinda seguridad. Nosotros entendemos que es el poder concedente el que debe ofrecer garantías a los choferes y vamos a plantearlo, como lo venimos haciendo siempre", dijo Infante.
El comisario Mellado anticipó que hoy se reuniría con los empresarios y colectiveros para juntos elaborar un panorama de la situación y a partir de ellos instrumentar las medidas de prevención.