Hace varios meses que en la liga neuquina muestran su preocupación por la violencia. Saben que los clásicos del Argentino B serán un caldo de cultivo, pero también apuntan a que en sus canchas se terminen los "hechos lamentables" que después reflejan las crónicas.
El presidente de Lifune, Luis Sánchez se lo propuso a los clubes, éstos lo aprobaron y por eso la entidad se presentó en la Legislatura y le pidió a los diputados que adhieran a la Ley 24.192, que regula las penas por la violencia en los espectáculos deportivos. (Ver aparte)
"A pesar de que consideramos que nuestro fútbol no es violento, dimos los pasos que teníamos que dar, por eso no tenemos miedo y estamos tranquilos", afirmó Sánchez.
Para justificar la iniciativa expresó que "no vamos a esperar que haya un muerto en la cancha para tomar medidas. Ahora esperamos que los legisladores lo analicen con seriedad y resuelvan rápido". La idea era que antes del inicio del certamen -previsto para el 3 de setiembre-, la norma estuviera sancionada. Hoy está en la comisión de Asuntos Constitucionales y Justicia.
Uno de los aspectos que Sánchez considera importante de la legislación es que "delimita responsabilidades y establece penas. Está contemplado el hincha, el dirigente y el jugador, y cuál debe ser su papel en el espectáculo. Deben saber que si no se comportan como es debido, hay penas, deportivas y económicas".
El titular de Lifune explicó que "vamos a propiciar reuniones previas y hasta la formación de un consejo de seguridad deportiva. Incluso que haya gente de la justicia, que hasta puede intervenir de oficio".