CIPOLLETTI (AC).- No hace más de tres meses que se presentó en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) el proyecto "Apoyo y promoción para la inclusión de los jóvenes en el desarrollo rural" y ya hay unos 40 trabajando en tareas que hacen a esa función.

En un primer caso, en mérito del proyecto y con el apoyo de Cambio Frutícola se trató de la capacitación en "injertación de frutales de pepita", se articuló en la estación experimental del INTA Alto Valle y estuvo a cargo de los ingenieros agrónomos Rodolfo Rodríguez y Francisco Muñoz.

Los jóvenes se concentraron frente a las instalaciones intistas de Cipolletti, fueron trasladados a Guerrico para una charla teórica de una hora y a posteriori se explayaron en la práctica de la navaja, cortes para distintos tipos de injertos, ataduras y coberturas con mastic.

También recorrieron la chacra para observar injertos de hendidura, de corona y el vivero para verificar la colocación de las plantas injertadas.

Al final de la jornada cada uno de los 40 participantes tuvo su certificado de asistencia que le servirá para proyecciones profesionales futuras, para exponerlo en la chacra de sus padres como muestra de capacitación o presentarlo si buscan una salida laboral inmediata.

La segunda actividad fue organizada juntamente por la recientemente formada "Juventud Agraria del Alto Valle", la Federación de Productores de Frutas y el INTA de Cipolletti, se desarrolló en la sede de la Federación en calle Nueve de Julio y nucleó a un importante grupo de jóvenes interesados en el desarrollo rural.

Precisamente porque esta es una de las pautas del proyecto de apoyo y promoción para la inclusión de jóvenes, y cuya autoría corresponde al ingeniero Alberto García, de dilatada trayectoria en la zona.

En la apertura hablaron García, Mirta Eberhardt, de la Federación, y Omar Barchetta, de la Federación Agraria Argentina, quien llegó para la ocasión impactado por el proyecto y a fin de trasladar la experiencia a otros puntos del país.

Los presentes debatieron tres conceptos: los problemas que afectan y preocupan a los jóvenes rurales, ideas sobre posibles soluciones y la integración de los jóvenes, que ya se comenzó a plasmar con la Juventud Agraria.

Jóvenes de toda la región

En especial hubo muchos jóvenes de esta ciudad, Allen y Fernández Oro, y vino una delegación de Conesa donde ya funciona un Centro Juvenil Agrario.

García hizo un resumen de lo actuado hasta el presente en lo referido al proyecto -que apunta a romper el desinterés existente entre hijos de chacareros, trabajadores rurales, estudiantes, y jóvenes en general en volver a las plantaciones, y darles herramientas, elementos y conocimientos para que lo hagan de la mejor forma posible- y mencionó algunas actividades que se están programando.

Para este último encuentro colaboró el municipio de Cipolletti -que tiene en la mira una Escuela de Oficios direccionada a la agricultura- y el Centro de Jubilados de Fernández Oro.

En este contexto los jóvenes que participaron harán llegar sus conclusiones a las instituciones, las que serán analizadas y a partir de los que se detecte habrá una nueva reunión, ya más expeditiva.