VIEDMA (AV)- La Legislatura recibirá hasta el próximo jueves las impugnaciones contra los 36 aspirantes para la conducción de la Defensoría del Pueblo.
Recién la otra semana se abrirán las entrevistas que concluirán con un listado de 10 seleccionados de Labor Parlamentaria. Aún así, ya se estima que el jueves 7 de setiembre se realizará la sesión de nombramiento de esos miembros del órgano de control y, también, que el oficialismo consolidó un principio de acuerdo para designar a la legisladora Ana Piccinini como defensora y el arriaguista Ignacio Gandolfi como su adjunto.
Todo indica que esta será la fórmula que ocupará la Defensoría para el mandato 2006-2011, reemplazando a Nilda Nervi y Marcela Yappert.
Quedan las entrevistas y las evaluaciones con Labor Parlamentaria, pero consideran que no hay dudas de su buena calificación profesional -considerando los antecedentes de ambos- por lo que ya se consolida la posibilidad cierta de un entendimiento entre el oficialismo y Encuentro para compartir votos en favor de la elección de Piccinini y Gandolfi.
Esta combinación de fuerzas parecería improbable, pero todo confluye en un acuerdo -por ahora reservado- que tiene la aceptación del gobernador Miguel Saiz y del diputado Julio Arriaga.
Hay argumentos que esgrimen en el bloque Encuentro. "Si presentamos candidato es porque queremos su elección, pero hay que acordar con la mayoría. Así es la política", es la primera defensa. Además, muchos de los diputados arriaguistas -en especial, el presidente del bloque, Fabián Gatti- resaltan su respeto por Piccinini y, consecuentemente, no reniega de un apoyo personal a su candidatura.
Por su parte, el bloque justicialista -socio de Encuentro en el Frente para la Victoria- no planteó su candidato ni unificó apoyos detrás de uno de los inscriptos.
Mientras tanto, la bancada radical sostiene 24 votos propios y requiere otros cinco para imponer a la diputada Piccinini. Por cierto, algunas bancadas unipersonales -como la peperreísta de Claudio Lueiro, el socialdemócrata de Francisco Castro y la del MAD de Celia Graffigna- podrían sumar sus votos, pero es insuficiente, por lo que el oficialismo debe avanzar en acuerdos mayores. Un intento se esbozó con el justicialismo, evaluándose la defensoría adjunta para Gustavo Costanzo o para Esther Acuña. Fracasó, pues ninguno aceptó, ni se presentó.
Ahora Encuentro -con sus cinco diputados- habría aceptado el reto y la dupla de Piccinini-Gandolfi se transformaría en setiembre en la nueva conducción en la Defensoría del Pueblo.
