NEUQUEN (AN).- Tiene 28 años y está muy cerca de cumplir su sueño más preciado: convertirse en una estrella de la música. Para lograrlo no dejó pasar ninguna oportunidad, consiguió lugares importantes en su carrera como cantante, pero siempre quiso más. Ahora Hernán López Sosa es uno de los semifinalistas del concurso "Latin American Idol" y siente y sabe que esta vez lo va a lograr.

"Latin American Idol" es un concurso internacional que busca talentos de la música en toda América. Comenzó con un ciclo exitoso en los Estados Unidos (cada una de sus ediciones fue primer en audiencia) y este año se extendió a los países latinos.

De la Argentina se presentaron más de un millar de cantantes aficionados, entre ellos el centenariense Hernán López Sosa de 28 años. Fue seleccionado por un jurado, del cual forma parte el cantante Jon Secada, y quedó entre los 10 elegidos que a partir del 31 de agosto, competirán por un lugar en la final para convertirse en el nuevo ídolo latino.

Hernán nació en Florida, provincia de Buenos Aires, pero creció en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén. En 1992 comenzó con su carrera en la música, componiendo temas que luego cantaba con su primer banda Bohemios.

Dos años después formó su segunda banda a la que bautizó Evasión Indiga.

Durante la década del 90 se sucedieron varios grupos más y muchas presentaciones en pubs, eventos y festivales de la región. A sus 22 grabó su primer disco "Oscuro", producido por él mismo.

Al comenzar el nuevo siglo, una puerta nacional se abrió para Hernán y su sueño de ser un cantante reconocido. Participó del concurso argentino "Popstar", entre los cuatro mil participantes que se presentaron y luego de exhaustivos castings quedó finalista y suplente del grupo Mambrú.

Su desempeño y calidad vocal le dieron la oportunidad de grabar para BMG el disco "Popstar, el taller en vivo". En ese CD doble, Hernán canta "La quiero a morir". Posteriormente se presentó con Mambrú en el teatro porteño Gran Rex ante diez mil personas.

En ese momento comenzaba a avizorarse un futuro prometedor para este joven cantante neuquino.

Por eso Hernán decidió radicarse en Buenos Aires para estar más cerca de cuanta posibilidad profesional se le presentará. "Estuvo remando solo en Buenos Aires hasta que ocurrió lo de Cromañón. Luego de eso se cerraron todos los lugares donde presentarse, los circuitos de bares, confiterías y escenarios. Había mucha competencia y vio que no tenía posibilidades, por eso decidió regresar a Centenario a la espera de tiempos mejores", recordó Leonardo López Sosa, hermano de Hernán.

Así, el cantante neuquino radicado en su ciudad, trabajó en un comercio de computación hasta que la llegada de "Latin American Idol" a los países latinos le dio una nueva luz de esperanza.

Su hermano comentó que "decidió presentarse porque entendió que era el formato justo para él. El no quería ser un popstar ni un Mambrú porque tenía que pedir permiso hasta para cortarse el pelo, los temas no era de él ni tenía posibilidades de elegir nada. Con "Latin American Idol", tienen la posibilidad de elegir las canciones, componer, definir cómo lo quieren cantar. Hernán escribe sus temas desde los 14 años, tiene más de 170 canciones".

Hernán esta actualmente alojado en un hotel de Buenos Aires junto a sus compañeros de sueño, entrenando la voz, incursionando en nuevos desafíos vocales y esperando que llegue el día de la competencia eliminatoria, cuando se conozca el nuevo ídolo latino.

En su página web, Hernán sabe que ese lugar está reservado para él. "Voy a lograrlo esta vez... y vas a verme", escribe con todas las esperanzas en su corazón.