CIPOLLETTI (AC).- La Brigada de Investigaciones secuestró en Cipolletti dos Fiat Uno que habían sido robados en Neuquén. No hubo detenidos.

Uno de los vehículos, de color rojo, fue hallado en una estación de servicios y era conducido por una persona que dijo que lo tenía "para reparación". En base a la patente se pudo determinar que había sido sustraído de Neuquén, el 8 de mayo pasado.

Poco después, en José Hernández al 1.100, apareció otro Fiat Uno. Esta vez de color blanco, pero con el mismo inconveniente que el anterior: la patente no correspondía a la documentación. Ante una consulta, los efectivos determinaron que el rodado tenía pedido de secuestro de Neuquén. El hombre que lo conducía, aseguró que "lo compró de buena fe".

Los dos vehículos no tenían las llaves originales, sino que se ponían en marcha por medio "de llaves tipo ganzúa", se indicó.