Sábado 19 de Agosto de 2006 Edicion impresa pag. 38 > Sociedad
Alivio porque el río Limay sigue bajando
El Neuquén deberá continuar con altos caudales por el desembalse. El nivel del Negro podría llegar en pocos días a su marca normal.

NEUQUEN (AN) - El nivel del río Limay aguas abajo de las presas comenzó ayer a bajar, tal como lo había previsto la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), hasta caudales de entre 1.230 y 1.270 metros cúbicos por segundo, la marca más baja desde que se declaró la crisis hídrica de mediados del mes pasado. Como el Neuquén continuará en torno de los 600, en el Alto Valle las cosas están cada vez más cerca de lo normal.

Tal como adelantó "Río Negro", la semana que viene las erogaciones desde Arroyito podrían volver a bajar hasta alcanzar marcas por debajo del máximo normal para este época del año, que son 1.200 metros cúbicos por segundo.

Los caudales, en cambio, no bajarán es en el río Neuquén, donde el 13 de julio pasado se dio una crecida sin precedentes en los más de 100 años de registros.

Es preciso seguir bajando el embalse Los Barreales, del sistema Cerros Colorados, hacia donde logró desviarse la mayoría del agua que la madrugada de ese día llegó a la zona de Añelo.

Fueron millones de metros cúbicos de agua que durante días fueron almacenándose en ese embalse para evitar que la crecida afectara obras hidráulicas y poblaciones ribereñas.

De todos modos, en el río Neuquén nunca se superó la marca del rango de entre 600 y 700 metros cúbicos por segundo, a pesar de que las condiciones estaban dadas para aumentar la cantidad de agua que baja hacia los valles.

Por estos días se revirtió la tendencia negativa de la ecuación entre entrantes y salientes de Cerros Colorados, lo que permitirá un desembalse más rápido.

Ayer a las 6 de la mañana, el río Neuquén llegaba a las presas con 386 metros cúbicos por segundo y, como se dijo, las erogaciones se ubicaban en torno de los 600.

En esta época del año, una operación normal de la cuenca está dada por una combinación de los caudales que se liberan al valle desde los dos reguladores (Arroyito en el Limay y El Chañar en el Neuquén) que no puede superar los 1.620 metros cúbicos por segundo, en un promedio diario.

La disminución que se registra desde ayer en el Limay "se debe al descenso que experimentan los niveles de los embalses de ese curso, como consecuencia de igual tendencia de los afluentes a los mismos", informó la AIC.

"Durante el transcurso de la semana próxima el embalse de El Chocón abandonará su condición de funcionamiento en la 'franja de atenuación de crecidas' por lo que a partir de entonces puede experimentarse una nueva disminución de caudales hasta valores que podrían llegar a los 900 metros cúbicos por segundo", añade la información.

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