NEUQUEN (AN).- Hebe de Bonafini fue la imagen de la fragilidad ayer por la tarde: trepada a un cajón de madera escribió "ni un paso atrás" bajo el dibujo de un pañuelo que cierra el enorme mural de la memoria en las paredes del edificio del correo de Neuquén.

Le tembló la mano a la mujer, primero con un lápiz y luego con un fino pincel. Y también se le movió el cajón. Fue un acto breve. Cuando terminó de escribir y bajó del cajón fue la auténtica Hebe de Bonafini.

"Hay militares asesinos que están libres, que son protegidos por los 400 jueces que quedan de la dictadura. Tendrían que estar presos, durmiendo sobre el piso húmedo, comiendo la basura que come el resto de los presos y saliendo a bailar a las 6 de la mañana como los sacan a los otros presos. Eso sería justicia", dijo ayer por la tarde la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.

La dirigente anticipó    que el organismo está trabajando en la edición de un material que muestra a "buena parte de los colaboradores y funcionarios de la dictadura". Ese material, prometió, exhibirá a personas de todas las provincias con nombre, apellido y rostros.

"Lo vamos a mostrar por la internet, a través de documentos gráficos y en películas", fue más allá al tiempo que confirmó que hay personajes de todas las provincias argentinas. "Se van a sorprender, hay mucha gente que dice yo no estuve, yo no sabía", completó.

Bonafini dejó la primera firma bajo el mural "La larga noche" que el plástico Gustavo "Pachu" García está pintado a lo largo veinte metros en las paredes del edificio ubicado en Santa Fe al 100.

"Es nuestro Guernica", afirmó Rubén Mansilla, miembro del gremio Ajeproc del Correo Argentino.

Junto a Mansilla hubo diferentes representantes de los trabajadores postales pero ninguno de la línea gerencial. Puede decirse que la obra de García ya late en Neuquén y si bien todavía está cubierta por una suerte de toldo hay una fuerza incontenible en el trabajo que estará terminado el 10 de diciembre. Además de Bonafini, firmarán al pie Estela Carlotto y el presidente Néstor Kirchner entre otros.

Tras la firma, Bonafini y la delegada de la secretaría de Derechos Humanos de Neuquén, Beatriz Gentile, hablaron con la prensa.

"No puede haber debate sobre la ley de educación sin que antes haya una solución para el hambre de los chicos. Eso es lo que estamos planteando, todos estamos de acuerdo en discutir qué clase de educación queremos pero no puede haber una mejor educación mientras haya chicos comiendo mierda", fue elocuente Bonafini.

La llegada de la dirigente movilizó a diferentes sectores políticos de Neuquén y ayer por la tarde estuvieron entre otros el diputado Raúl Radonich y el ex concejal David Lugones, quienes fueron detenidos durante la dictadura. No estuvieron, en cambio, la representantes locales de Madres de Plaza de Mayo pues no adhieren a la cercanía que Bonafini tiene con el presidente Kirchner.

La dirigente de Madres de PLaza de Mayo cargó contra la política del gobernador Jorge Sobisch y aseguró que "es un gobierno capanga porque lo que quieren es adueñarse de la provincia". La referente nacional indicó que "este tipo de gobiernos se da en varias provincias" y apeló a los jóvenes a participar en la política "para que sepan que no los tienen que votar".