Buenos Aires (ABA).- A Martín Fraga Mancini, a quien el juez Daniel Rafecas sobreseyó hace un año por falta de mérito en la causa por los supuestos sobornos en el Senado, le cayó como "un balde de agua fría", la sorpresiva declaración en sede judicial de Sandra Montero de Vargas, incriminando al rionegrino Remo Costanzo. El joven ex mano derecha del ex legislador de quien se dijo que habría distribuido el dinero malhabido, no quiso hacer declaraciones a la prensa.

Las personas que lo rodean aseguraron que desconoce si a raíz de las comprometedoras manifestaciones de Sandra, volverá a ser citado por el juez. "Pero si lo llaman está dispuesto a ir como lo hizo siempre".

"Con todo lo que le pasó a Martín ya no le entra ninguna bala. No le sirvió de mucho haber sido sobreseído de culpa y cargo. Daniel Scioli -dijeron- no lo repuso en su cargo de categoría 1 en el Senado y está marcado por el tema de los sobornos".

En respuesta a algunas apreciaciones de Sandra Montero, expresaron que él llevaba una vida sin apremios económicos más que por su sueldo en el Congreso, por las ganancias que obtenía con un registro automotor en Pilar, cuya licencia le fue quitada a raíz del escándalo. Entre otras cosas, mencionaron que entre 1995 y 2000 viajó todos los años de vacaciones a Europa, algo que era normal en su ritmo de vida.

A Martín Fraga se le escuchó decir que "Sandra es un buena persona a la que no veo hace años". No obstante, se mostró sorprendido por su irrupción en el juzgado federal. A Sandra le cuestiona que después de tanto tiempo y por ser "una persona del círculo íntimo de Costanzo, no laboral, ahora se beneficie con un esquema de contención dado por la condición de protegida, con sueldo, pasajes al exterior y custodia".

También opina que "sería bárbaro que se esclarezca el tema de los sobornos", pero insiste en que Sandra ha dicho algunas mentiras. "No puedo entender que diga que Remo me pagó el viaje al Caribe, sabiendo que Costanzo no le pagaría nada a nadie". Ese lamento es transmitido por sus allegados que también consignan que un hermano de Pontaquarto es empleado en el Parlamento y el ex esposo de Sandra se desempeña en planta permanente en el área de seguridad del Congreso.

No le tiene ninguna simpatía al "arrepentido" Mario Pontaquarto. Sostiene que su conducta le produce "gran fastidio y preocupación. Estaba fundido y ahora vive como un rey", se le escuchó.