Sábado 19 de Agosto de 2006 Edicion impresa pag. 75 > Cultura y Espectaculos
Brick Lane en pie de guerra por un filme

LONDRES, (DPA) - Brick Lane en el este de Londres es el centro de los inmigrantes de Bangladesh. Los carteles de las calles están en dos idiomas, los restaurantes ofrecen platos con curry y en las vidrieras se venden tradicionales saris.

La calle ubicada en "Banglatown", como se conoce el barrio de Tower Hamlets, es conocida más allá de Londres gracias al bestseller "Brick Lane", de Monica Ali, publicado en 2003. Ahora el libro está siendo llevado al cine y otra vez se abrió el debate.

El East End es considerado desde años una de las zonas más pobres de la capital británica. Desde hace siglos, residen allí los inmigrantes que trabajan por sueldos bajos en el puerto o en la industria.

En Brick Lane hay mucha actividad sobre todo el fin de semana, cuando se celebra un enorme mercado. Pero también en la semana llegan ahora muchos turistas en busca de una parte del mundo de Nazneen, la protagonista de la novela.

Nazneen, de 19 años, llega de Bangladesh para casarse por obligación con Chanu, que la dobla en edad y al que no vio nunca. El libro relata su destino al igual que la vida en la comunidad bengalí.

Con "Brick Lane", Ali se dio a conocer como escritora de bestsellers de la noche a la mañana. Su primer novela le valió además una nominación al prestigioso Premio Booker. Pero también recibió una serie de críticas.

Los habitantes de Brick Lane se sintieron retratados de forma injusta y calificaron el libro de "ofensa aberrante". Ahora, con el rodaje, se repite la pelea.

La productora Ruby Films canceló su plan de rodar en el lugar de los hechos debido a las protestas. Algunos comerciantes y vecinos habían amenazado con perturbar la filmación con cortes de calles y otro tipo de acciones. Por lo tanto, se filmará en otro sitio.

Sin embargo, la película se estrenará en 2007 tal como está previsto.

Los vecinos están molestos sobre todo por el hecho de que Ali, hija de una británica y un bengalí, nacida en 1967 en Bangladesh y residente en Gran Bretaña desde 1970, relata su vida "como una extraña".

"No es una de nosotros. No vivió con nosotros. No sabe nada de nosotros, pero nos ofendió", dijo Abdus Salique, líder de la campaña, al diario "The Guardian". "No queremos una película que denigre a nuestra comunidad".

Se trata sobre todo de los "sylheti", que conforman el 95 por ciento de los inmigrantes de Bangladesh en Gran Bretaña.

Los vecinos se molestaron con declaraciones del personaje de Chanu, según las cuales los "sylheti" son sucios y no tienen formación. Citan, por ejemplo, una escena en la que a una mujer bengalí se le cae una sanguijuela en la olla del curry. "¿Qué consecuencias tiene eso para nuestros negocios y nuestro buen nombre?", se pregunta Mohammed Tahir Ali, encargado de una mezquita.

Claro que no es todo el barrio el que protesta contra la película. A una manifestación convocada contra el rodaje se presentaron sólo 70 vecinos.

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