La Justicia de Mendoza dejó ayer en manos de los médicos el pedido de aborto que realizaron los familiares de la joven discapacitada que quedó embarazada por una violación. El juez de Familia, Germán Ferrer, firmó a la tarde una resolución por la cual deja abierto el camino para que se le pueda realizar la intervención a la chica de 25 años, que tiene una edad mental de 4 años y sobrelleva un embarazo de 12 semanas. Así lo dijo el abogado de la víctima, Dante Vega, quien reveló que el juez consideró que hace falta decisión alguna de la justicia, ya que el caso está encuadrado dentro de lo que establece la legislación para poder proceder a la operación. El letrado admitió que en las próximas horas la familia decidiría en qué hospital y junto a los médicos la fecha en que se realizará la operación. De todos modos, Vega indicó que el Comité de Bioética del Hospital Militar, el lugar donde la madre de la joven solicitó que se realizara el aborto, "no ha resuelto hasta el momento si acepta o no realizarlo".
En tanto, el ministro de Salud mendocino, Armando Calletti, encabezó una reunión de funcionarios del área "a la espera del informe del Comité de Bioética del hospital público 'Luis Lagomaggiore' para poder concretar, en el marco legal, la intervención abortiva lo antes posible".
Vega aclaró a su vez que la madre de la discapacitada embarazada "no es abortista, pero en este caso pide el aborto para su hija porque de seguir su embarazo puede perder la vida". (DyN)