SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Con las primeras luces de la mañana de ayer la policía comenzó a allanar una vivienda del barrio Alto y a realizar procedimientos para tratar de dar con el hombre que poco antes apuñaló a un muchacho y lo dejó herido de muerte en la vía pública.
El herido fue hallado a las 7 de ayer en Elordi y Mascardi luego de que algún vecino informara de la circunstancia a la policía, en forma anónima.
La víctima llegó con vida al hospital local, y hasta habría alcanzado a denunciar al individuo que lo agredió, pero murió poco después pese a las atenciones que le brindaron como producto de su lesión, porque el puntazo que recibió le atravesó el corazón.
Las autoridades confirmaron la víctima era un joven con antecedentes policiales, identificado como Julio Fuentes, de 20 años, y que su deceso podría haberse originado en una pelea entre familiares, pero hasta bien entrada la noche todavía no habían logrado detener al sospechoso.
Discusión de madrugada
De acuerdo con una fuente vecinal, el enfrentamiento entre Fuentes y su agresor se habría desarrollado en el barrio Seis Manzanas, ubicado a unos 300 metros del lugar donde fue hallada la víctima, y habría registrado más de un encuentro verbal durante la madrugada.
Antiguas diferencias con un pariente político habrían surgido durante las discusiones, y todavía se ignora si ambos estaban armados, pero lo cierto es que Fuentes llegó al hospital con una minúscula herida en el tórax, y hasta que los forenses le realizaron la autopsia no se había determinado si se trataba de un disparo de arma de fuego o un puntazo.
Fuentes tendría antecedentes penales y policiales y estuvo detenido entre febrero y mayo de este año como sospechoso de haber participado en un robo calificado, pero resultó absuelto o sobreseído de manera provisoria por la justicia.
El barrio Seis Manzanas está situado en una de las zonas más altas de la ciudad, y lo habitan familias de honrados trabajadores que alternan que hacen dificultosa la convivencia.
Hace algunos años los episodios de violencia eran frecuentes y tenían como escenario la construcción incompleta de un Centro Comunitario donde se reunían cada noche una decena de personas que sometían al resto de los vecinos y en ocasiones los baleaban desde ese lugar.
Una concentración de vecinos casi concluye con la demolición de esa construcción que les servía de refugio, pero llegó el ansiado subsidio y el barrio recobró de a poco la normalidad.
Este nuevo episodio de violencia preocupa a los vecinos, aunque todos trataron de señalar que no se trató de un episodio que afecte la vida barrial, sino que se circunscribe en una discusión familiar que se dirimió de la peor manera.