Beirut (Télam).- Israel atacó hoy un estratégico bastión de Hezbollah al sur del Líbano, cinco días después de que la ONU decretara un cese el fuego, y en los combates murieron un oficial israelí y tres milicianos chiitas, informaron fuentes militares.
El ataque fue realizado por una unidad especial que operó en profundidad en el Líbano para "impedir la transferencia de armas desde Siria e Irán a Hezbollah", informó en un comunicado el ejército israelí. El canal libanés Al Manar, controlado por Hezbollah, dijo que una unidad israelí fue transportada por helicópteros y lanzada dentro de la ciudad de Baalbek, al este del Líbano, cuando fueron interceptados por los milicianos, informó el diario israelí Haaretz.
El incidente ocurrió horas después de que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, denunciara la "frágil" situación en que se encontraba la región.
Por otra parte, unos 50 militares franceses de un total de 200 arribaron al Líbano en el puerto de Naqoura, para encabezar una fuerza internacional de paz. La muerte del oficial de las Fuerzas de Defensa Israelí fue confirmada a la agencia italiana ANSA por fuentes del ejército. Otros dos efectivos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.
La incursión fue cumplida cerca de Baalbeck, en el este del Líbano. Un vocero militar libanés dijo que dos helicópteros israelíes transportaron a Afqa, sobre las alturas del monte Líbano, dos vehículos Hummer que "se dirigieron al poblado de Bodai, 15 kilómetros al este de Baalbeck".
Los soldados israelíes atacaron una escuela usada por Hezbollah como cuartel, mientras la aviación sobrevolaba y atacaba la zona.
Según la televisora libanesa Lbc, tres guerrilleros de Hezbollah murieron en el ataque. En tanto, el canal qatarí Al Jazeera dijo que la operación tenía como objetivo eliminar a Mohammed Yazbek, miembro de la oficina política del Hezbollah.
Las Naciones Unidas buscan que unos 3.500 soldados de una fuerza internacional sean desplegados rápidamente en el sur del Líbano, con el fin de conformar una fuerza de paz de 15.000 efectivos en esa región, que estará apoyada por otros 15.000 soldados del ejercito libanés.