NEUQUEN (AN).- A Charly García le llueven flores. Alejandro Kuropatwa se despide con un cóctel antisida. Un cactus es un sexo, una sombra una vida. Una piedra defiende una idea.

Es el arte de lectura universal e inmediato, un arte joven y viejo que se expande y explota en una múltiple muestra de fotografías denominada "Festival de la Luz", auspiciada por la secretaría de Cultura de la Nación, el Museo Nacional de Bellas Artes sede Neuquén y la municipalidad capitalina. La muestra en Neuquén se mantendrá durante dos meses en puntos que, en algunos casos, sólo tienen en común la calidad de las fotografías. Por caso, hay fotos en el aeropuerto y la terminal de ómnibus de Neuquén, en el hospital Horacio Heller y en una bodega de El Chañar, en la cooperativa de Centenario y en la sala de exposiciones de San Martín. "Hemos buscado a las ciudades como escenario, por eso hemos instalado gigantografías en lugares clave como el monumento a San Martín y el aeropuerto. Creo que la fotografía es el gran instrumento del arte en este tiempo", afirmó Oscar Smoljan, el secretario de Cultura municipal y director del MNBA.

El Festival de la Luz es una actividad reconocida a nivel internacional de la que participan 26 países que cada dos años exhiben y promocionan centenares de las mejores fotos logradas allí. En este momento en Neuquén hay 800 de ellas. Es en esta provincia, en el MNBA de Buenos Aires y en Salta que se muestran las imágenes que conforman el particular festival. "Es este un lenguaje moderno que tienta y gusta a la gente joven, particularmente", agregó Smoljan en diálogo con "Río Negro".

Se trata del XIV Festival de la Luz que en esta oportunidad ha sido volcado en una edición de lujo que compila todas las fotografías. Al cabo de una amplia convocatoria local, Smoljan logró que fotógrafos neuquinos incorporen sus obras a un catálogo de circulación internacional de 240 páginas. Entre otros hay imágenes de César Giaginto, Beatriz Castaño, Daniel Musatti y el reportero gráfico de este diario Leonardo Petricio.