El protagonista principal de la recuperación de la partida de bautismo del general José de San Martín es fray Reginaldo de la Cruz Saldaña, un misionero de la orden de los domínicos que supo brindar muchos y valiosos aportes para esclarecer determinados aspectos de nuestra historia.
El profesor Fermín Chávez, recientemente fallecido, nos aporta una breve semblanza de este sacerdote aficionado a la historia: "Saldaña Retamar había nacido en un viejo pago del departamento de Nogoyá (Entre Ríos), llamado El Pueblito, en 1875. Después de estudiar en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe, profesó en la Orden de Predicadores, o Dominicana, por los agitados días de 1890. Recibió las órdenes sagradas en 1898 y poco después se inició en la tarea histórica, para ir dando folletos y libros, entre los que mencionamos: Los dominicanos en la independencia argentina; Manuel Núñez de Ibarra, patriota y grabador correntino; Rasgos hagiobiográficos del hermano José de Zemborain; El P. fray José Manuel Pérez, congresal del 53; La Virgen del Rosario de la defensa y la reconquista; ¿Quién fundó San Luis? y El obispo de Augustópolis, e infinidad de artículos en periódicos de todo el país".
Cuando estaba en el convento de Buenos Aires dio a conocer, en la revista Ensayos y Rumbos (septiembre de 1921), una copia de la fe de bautismo del general José de San Martín. Se trata de una copia de ese valioso documento y los historiadores no saben aún de dónde la obtuvo fray Reginaldo. Su texto completo dice:
"En veinte y seis días del mes de febrero de mil setecientos y setenta y ocho años, yo el infrascripto, fray Francisco de la Pera, Orden de Predicadores, cura doctrinero del pueblo de Ntra. Sra. de los Reyes de Yapeyú, misiones del Uruguay, bautizé, (sic) puso óleo y crisma al párbulo blanco Franc. Jossepph, nacido en el día de ayer, hijo legítimo del Capitán y teniente gobernador de este departamento y su jurisdicción por S. Mag. (q. D. gde.) don Juan de San Martín, natural de la villa de Cervatos, en el Reino de León, y de doña Gregoria Matorras, natural de Buenos Aires. Fueron sus padrinos, don Cristóbal de Aguirre y doña Josefa de Matorras, a quienes advertí su cognación espiritual. Por verdad lo firmo. Fray Fco. de la Pera".
Según Fermín Chávez, "nombres y circunstancias que figuran en la partida llevan a la convicción de que el documento es auténtico". Sin embargo, hay un detalle curioso: cita a Doña Gregoria Matorras como natural de Buenos Aires, siendo que había nacido en Paredes de Navas.
Sobre esta cuestión dice bien el historiador Alfredo G. Villegas: "A estar a ella que por desconocimiento de la original no es inconclusa, el verdadero nombre del niño habría sido Francisco José". Y no José Francisco. En cuanto al padrino del Libertador, don Cristóbal de Aguirre, sabemos que se trataba de un comerciante de Buenos Aires, mientras que doña Josefa era una parienta de la madre.
Fermín Chávez agrega como información complementaria "que tres hermanos mayores del Padre de la Patria: María Helena, Manuel Tadeo y Juan Fermín Rafael nacieron en la Banda Oriental (Río de las Vacas), cuyas guardias habían sido comandadas por don Juan de San Martín. Figuran sus partidas en esta región. En cuanto a María Elena, también fue bautizada por fray Francisco de la Pera, quien en 1771 era capellán de la Calera del Rey, ubicada entre Río de las Vacas y Arroyo de las Víboras".
"Los frailes de la Orden de Predicadores tuvieron a su cargo, desde los días de la expulsión de los jesuitas, los curatos de Trinidad, Mártires, Yapeyú y San Borjas, en ambas márgenes del río Uruguay".
"Y le iba a otro fraile dominicano (muerto en 1950) el agenciarse de una misteriosa copia de tan famosa fe de bautismo. Sympnoia panta: "Todo conspira", "Todo está de acuerdo", decían los griegos y lo repitió Leibniz allá por 1714".
Pequeñas historias dentro de la gran historia de los argentinos.
JORGE CASTAÑEDA (Escritor. Valcheta).
Especial para "Río Negro"
