SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La policía de Río Negro habría determinado que el presunto turista porteño que ayer fue capturado cuando intentaba pasar dólares falsos en un comercio, en realidad es un residente de El Bolsón, distante 120 kilómetros de Bariloche. Las pesquisas determinaron que las mercaderías que adquiría en la ciudad eran enviadas a esa localidad y ahora se intenta detectar qué comerciantes resultaron perjudicados por la maniobra.

El hombre, de unos cuarenta años, fue detenido cuando intentaba efectuar una compra menor con 100 dólares en un negocio céntrico de la ciudad. Al verse descubierto por el comerciante huyó corriendo y fue capturado a dos cuadras, encontrándose en su poder cuatro billetes de 100 dólares. Posteriormente se tomó conocimiento de que ya había efectuado algunas compras, entre ellas la de neumáticos y ropa deportiva.

Si bien estos episodios se producen cíclicamente en la ciudad porque el dólar es una moneda de cambio corriente por la presencia habitual de turistas, esta vez genera preocupación la calidad de la moneda secuestrada, ya que prácticamente es sólo detectable por expertos o por gente muy familiarizada con el manejo de divisas.

El jefe de Gabinete Criminalístico de Bariloche, el oficial principal Julián Martín, indicó que los billetes están confeccionados en papel de inferior calidad y la manipulación produce una rotura limpia al doblarlos. Visualmente los dólares falsos pueden ser reconocidos además porque en el anverso, el número 100 que vira de color por la iluminación es un verde demasiado brillante, lo que no sucede en los billetes originales. También tienen algunas deficiencias pero que solamente son visibles al ojo calificado.

En realidad, los billetes tienen una buena impresión y aun marca de agua y distinta numeración, aunque un dato importante para identificarlos cuando se trata de más de uno, es que pertenecen a la misma serie.

Al tacto el papel pareciera equivalente al de los billetes genuinos, pero no resiste una prueba sencilla que es difícil que se anime a practicar un comerciante, pero que sí la hizo el jefe de la Regional III, el comisario Jorge Uribe en presencia de los periodistas: abollar el billete. Si es genuino el papel tiende a estirarse; de lo contrario permanece arrugado.

Este hecho se suma a otra detención efectuada el martes, cuando un ciudadano venezolano intentó cambiar una suma de dólares en una casa de cambio céntrica y los billetes apócrifos fueron detectados por el personal de la institución. En ese caso, según informó Martín, la falsificación era de mucho menor calidad.

Como sea, los comerciantes deben estar alertados no solamente de la posible circulación de billetes de 100 dólares, sino también de menor denominación, como de 10, 20 y 50 dólares.