CIPOLLETTI (AC).- "Yo fui, ahora que me lo prueben", llegó a decir Claudio Kielmasz sobre el caso Opazo. Pero como ahora está sobreseído por este hecho, sólo puede aparecer frente a los jueces como si fuera un testigo más. Así se presentará hoy. La gran incógnita es, ¿qué declarará?.

El actual condenado por la muerte de María Emilia y Paula González y Verónica Villar, encabeza la lista de personas citadas para hoy, la última audiencia que se hará con testigos a fin de determinar la responsabilidad de Fabián González en el crimen que ocurrió en 1993.

Kielmasz apareció vinculado a la muerte de Yanet Opazo y a la tentativa de homicidio de Claudina Kilapi por sus propios dichos. "¿Se acuerdan del caso Opazo?, fue mi hermanastro", dijo en una ocasión. A partir de allí la Policía Federal inició una investigación que determinó que su revólver calibre 22 no sólo había sido utilizado para asesinar a las hermanas González (Verónica Villar murió por asfixia) sino también para ultimar a Yanet Opazo, en 1993.

El perito Rogelio González, de la Policía Federal, ratificó la semana pasada que el Bagual de Kielmasz fue el homicida. También lo confirmó Ramón Medel, perito de la Policía de Neuquén.

Pero ante las pericias contradictorias que había en el expediente, Kielmasz -que hasta llegó a decir luego que él había sido el autor- fue sobreseído. No así Fabián González, quien permaneció 13 años con una falta de mérito.

Hoy declarará el único perito que no estuvo en la audiencia del viernes, cuando todos los expertos ratificaron sus informes. Enrique Frete, a pedido de la defensa, fue el último profesional en realizar una pericia en la causa. Frete determinó que el arma utilizada fue la de González.

Con este testimonio, suman tres los peritos que dicen que el revólver empleado para matar a Yanet es el de González, dos que aseguran que es el de Kielmasz, uno que afirma que hay un 70 u 80% de probabilidad que sea el arma del actual detenido, un séptimo que dice que el proyectil está muy deformado y no se puede peritar y el octavo que concluye que ninguno de los revólveres es el homicida.

Kielmasz estuvo vinculado al crimen no sólo por sus dichos y las pericias balísticas, sino también porque había testigos que aseguraban haberlo visto en inmediaciones del lugar del asesinato.

Kielmasz, su madre Prosperina Duarte (dueña del revólver), José Mario Sepúlveda Freire, Rafael Bautista Huirimán, Nélida Magdalena Gerónimo, José Alejandro Sáenz y Julia del Carmen Carreras, conforman la lista de testigos de hoy, además del perito Frete.

Luego de esta jornada sólo resta esperar los alegatos, que se escucharán en la audiencia del próximo martes.