EL BOLSON (AEB) - Los convencionales de la oposición presentaron su versión de reforma de la Carta Orgánica, la que -según dijeron- fue el texto consensuado luego de ocho meses de debate y concertación, no solo con el oficialismo radical sino también con instituciones y diferentes sectores de la comunidad.
El martes, los seis convencionales de los partidos Justicialista, Provincial Rionegrino, Frente Grande y Obrero, se retiraron de la Convención y los ocho radicales restantes votaron contra reloj una nueva Carta Orgánica con cambios no debatidos con la oposición.
Hoy, ante unas 30 personas reunidas en la Casa de la Cultura, los disidentes dieron a conocer en un acto simbólico el preámbulo, 212 artículos y seis disposiciones transitorias de una Carta orgánica "que se propone a la ciudad de El Bolsón". Copias fueron distribuidas entre el público por Daniel Cortés, Raúl García (PJ), Teresa Hube, María del Carmen Romanelli (PPR) y Raúl Prytula (FG). No se encontraba Leticia García (PO).
Teresa Hube abrió diciendo que "en coincidencia con la conmemoración del fallecimiento del General San Martín los hemos convocado porque queríamos compartir el trabajo que hemos estado haciendo todos estos meses, que hemos consensuado muchas cosas con el oficialismo pero que lamentablemente fuimos burlados a último momento, motivo por el cual no estábamos dispuestos a ser cómplices de estas artimañas. En defensa de lo que hemos trabajado, vamos a proponer esta Carta orgánica que creemos legítima para el pueblo de El Bolsón porque está hecha por convencionales que fueron elegidos y que no están en ninguna irregularidad en el ejercicio de su función". Alusión directa al planteo de incompatibilidad que pesa sobre los ocho radicales por doble desempeño de cargos con relación al municipio, algo expresamente prohibido en los requisitos para ser convencional.
Raúl Prytula manifestó que "hay cuestiones de derecho constitucional que tanto la doctora Hube como yo expusimos en el seno de la Convención, qué signfica una Carta orgánica como Constitución, como organización. La propuesta desde el Frente para la Victoria y del Frente Grande en particular era un concepto asociativo (o sea) el concepto horizontal en donde el poder tiene que ser compartido con toda la comunidad en el carácter de afecto que existe entre sus integrantes para que esto sea netamente democrático. El resultado que vimos fue una Carta no asociativa, sino una Carta societaria, donde el interés fundamental es el económico, el interés en la explotación de la tierra, en la venta de los bienes públicos de la municipalidad y en eternizarse en el poder. Esta Carta Orgánica que quiere proclamar el radicalismo es una Carta Orgánica de sumisión".
Daniel Cortés, a su turno, explicó que "una plataforma política es también un documento, como lo firmó el radicalismo y en dos puntos dice 'reemplazo del actual sistema de contralor por un tribunal de cuentas que sea elegido por la comunidad'. El otro punto, 'creación del Defensor del pueblo municipal'. Y exhibió la propuesta radical con las firmas. "Viendo que ellos -continuó el convencional- no estaban trabajando con la defensoría ni con el sistema de control de cuentas públicas, el justicialismo elaboró los proyectos y los presentó en la Convención. Cuando llegamos a la votación vimos que no estaba en el documento final. Por eso no es una soberbia nuestra ni que le faltamos el respeto a la comunidad de El Bolsón, porque nos retiramos por estas cuestiones".
