Miércoles 09 de Agosto de 2006 Edicion impresa pag. 26 y 27 > Internacionales
La violencia dejó 37 muertos en varias ciudades de Irak
Quejas del primer ministro por operaciones de EE.UU.

BAGDAD (AFP) - La ola de violencia acabó ayer en Irak con la vida de 37 personas, mientras el primer ministro, Nuri al Maliki, criticó una operación conjunta de las fuerzas estadounidenses e iraquíes contra una milicia chiíta en el barrio de Sader City de Bagdad.

"Esta operación fue efectuada sin mi consentimiento. La condeno y me comprometo a que esto no ocurra nunca más, en particular para proteger el proceso de reconciliación y la vida de nuestros ciudadanos", declaró Maliki a la televisión pública Iraqia.

En la noche del domingo al lunes, en Sader City, barrio chiíta al norte de Bagdad, soldados iraquíes y estadounidenses efectuaron una operación contra un escuadrón de la muerte, en el que se encontraba "un dirigente del ejército del Mehdi", milicia radical chiíta de Moqtada Sader, según el Ministerio de Defensa. Los enfrentamientos se produjeron durante varias horas, provocando víctimas civiles, según allegados de Moqtada Sader, que acusó al ejército estadounidense de haber efectuado bombardeos aéreos.

"Esta operación incluyó ataques aéreos, que destruyeron varias viviendas. Es inaceptable: ¿cómo pueden pretender detener a alguien con bombardeos aéreos en un barrio de viviendas como Sadr City?", se preguntó Maliki.

Moqtada Sadr, cuya milicia se enfrentó a las tropas estadounidenses en el verano del 2004, apoya al gobierno de unidad nacional de Maliki.

La capital iraquí fue escenario de cinco atentados con bombas este martes.

Nueve iraquíes resultaron muertos y ocho heridos en un primer atentado 6:45, cerca de una estación de ómnibus en el barrio de Nahda. Hacia las 10:30, dos bombas estallaron con unos minutos de intervalo, arrasando el mercado de Chorja, el más importante de la capital, muy frecuentado en ese momento del día, dejando 10 muertos y 69 heridos.

Cinco personas también murieron en el asalto a un banco, al norte de Bagdad, que significó un botín de al menos 5.000 dólares, según una fuente de seguridad.

Estos atentados se producen cuando 3.700 soldados estadounidense toman posiciones en Bagdad para tratar de contener la violencia endémica en la capital. A fines de julio se contabilizaba un promedio de 70 atentados diarios en Bagdad y algunos altos responsables hablaban abiertamente del riesgo de una guerra civil.

"El riesgo de una guerra civil generalizada a nivel del país constituye hoy la más importante amenaza que pesa sobre Irak", afirmó ayer el general George Casey, que dirige las tropas estadounidenses en Irak . "En las últimas seis semanas la violencia confesional en Bagdad ha sido como nunca antes", agregó, y precisó que en consecuencia el ejército estadounidense "retardó la posibilidad de disminuir sus efectivos este año" dijo a la ABC.

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