ROCA (AR).- Un vecino de la ciudad denunció ante este medio que a raíz de una carta de lectores publicada por él en la que hacía referencia a las condiciones en las cuales trabajan las permisionarias que cobran el estacionamiento medido, su mujer que se desempeña en esas funciones comenzó a ser maltratada por el director de Tránsito, Alberto Gómez.

Raúl Torres manifestó que hace un mes aproximadamente envió una carta de lectores que fue publicada por Río Negro en la cual, respetuosamente, hacía referencia a las condiciones en las cuales trabajan las personas que cobran el estacionamiento medido en la ciudad.

En la misiva mencionaba una serie de cosas positivas que viene desarrollando el municipio pero también hacía mención a que son trabajadores en negro, carecen de ropa adecuada para enfrentar el frío y son sancionados con quitas importantes de comisión si faltan o llegan tarde.

Según explicó Torres ese mismo día el director de Tránsito, Alberto Gómez "se la tomó con mi señora", la encontró en el pasillo del municipio y "le grito enloquecido" frente a testigos.

Torres también denunció que a partir de allí la empezaron a castigar de diferentes maneras como por ejemplo contabilizarle doble una falta de modo que pierde la compensación por asistencia o trasladarla de una calle donde se gana bien a otra donde estaciona poca gente a pesar de que los puestos son rotativos siempre.

Debido a esta situación que vivía su mujer, Torres fue a ver al director de Tránsito y le expresó, entre otras cosas, que esos empleados deberían estar nombrados por el municipio y no en negro ante lo cual, según los dichos del vecino, Gómez "me contestó una sarta de disparates".

Por otra parte, Río Negro consultó al funcionario municipal quien inmediatamente se mostró conocedor del tema aunque desmintió cualquier tipo de persecución laboral hacia la permisionaria.

La palabra del funcionario

Gómez se refirió a la situación de los trabajadores indicando que se está cumpliendo con la normativa por la cual se crea la figura del permisionario, esto es, no estar incluidos en ningún tipo de ayuda social, su compensación monetaria es un porcentaje de lo recaudado, se trata de un "sistema de ayuda", es un trabajo momentáneo y "no es para quedarse a vivir".

Según el funcionario, "a pesar de eso le conseguimos incentivos a los que cumplían, un sistema escalonado monetario para los que venían siempre".

A partir de un pedido de algunos permisionarios, explicó Gómez, también se está a punto de comprarles camperas, casualmente, tal y como lo sugería Torres en su carta de lectores.

Según manifestó el director de Tránsito, la permisionaria no recibió ningún tipo de maltrato ya que si esa fuera la intención del municipio "directamente le decimos que no venga más", finalizó.