BUENOS AIRES (ABA/DyN).- El ex presidente Raúl Alfonsín invitó ayer a los ex dirigentes radicales Ricardo López Murphy y Elisa Carrió a regresar al partido si no quieren hacer "una pésima elección" el año próximo y ratificó que el ex ministro Roberto Lavagna es "el indicado" para enfrentar al Gobierno en las presidenciales del 2007.

Al mostrarse como el principal constructor de la candidatura de Lavagna, vaticinó que esa postura "será apoyada abrumadoramente" en la convención nacional del radicalismo.

Al descalificar a los gobernadores e intendentes de la UCR que adhieren a Kirchner - entre otros el rionegrino Miguel Saiz -, Alfonsín manifestó que "son unos chambones si se alinean de esa manera con el gobierno".

En declaraciones a un canal de cable, el veterano dirigente definió los límites del espacio que está conformando: "(Mauricio) Macri no - dijo -, es un hombre de derecha que nada tiene que ver con nosotros.´(Ricardo) López Murphy, si quiere, que se afilie nuevamente al radicalismo. Los socialistas seguramente estarán y (Carlos) Menem ya dijo que irá con su propio partido".

Reveló que la operación Lavagna "no se hace para salvar al radicalismo, que está saliendo de una crisis muy dura. Nosotros - agregó - tenemos un proyecto de poder y con Lavagna llegamos al balotaje y le podemos ganar a Kirchner".

Para Alfonsín, "los chambones radicales K" se están dejando cooptar por el gobierno. "No quiero decir que los compran - se explayó - porque es una palabra muy dura, pero frente a una coparticipación federal tan débil, necesitan de los recursos que le da Kirchner con el superávit que tiene". Insistió en su teoría de que el gobierno "quiere destruir al radicalismo". "El plan es muy claro: querían sacar el 60% de los votos, presentándose como de centroizquierda. Le dejaban un 20% a la derecha y a un conjunto de partiditos, entre los que nos incluían a los radicales, que sacasen otro poquito. Ahora, con Lavagna, le rompimos ese esquema, porque es un candidato respetado a nivel del país y del exterior".

De permanente recorrida por el interior, Alfonsín dio a entender que maneja los hilos de la Convención: "Los convencionales apoyarán abrumadoramente la concertación con Lavagna. Los de Buenos Aires estarán todos".

De 79 años (cumplirá 80 en marzo), manifestó además que "la prioridad de Lavagna debería ser traer a todos los peronistas que pueda".