Más de 50.000 perros fueron sacrificados en un condado rural de la provincia china de Yunnan, en el sudoeste del país, después de que tres personas y varios animales de granja murieran de rabia tras ser mordidos por perros, informaron hoy medios estatales.
Un equipo liderado por policías indicó que 50.546 perros fueron sacrificados entre el 25 y el 30 de julio en el condado de Mouding.
Según estimaron, quedó una población canina de apenas del 10 % de la original (unos 5.000 perros). Las autoridades le pidieron a los dueños que mataran a sus perros o los entregaran a los equipos policiales a cambio de una compensación de 5 yuan (unos 60 centavos de dólar) por mascota.
Incluso fueron sacrificados los 4.292 perros vacunados contra la rabia, ya que las autoridades creen que las vacunas no son un 100 % confiables. Sin embargo, los canes de la policía y las fuerzas militares fueron exceptuados de la medida. En varias áreas rurales de China los perros son empleados como guardianes o son mantenidos como mascotas. (DPA)