Tras la ola de repudio que generó la cancillería argentina al defender los cortes de ruta como derecho a la libre expresión por encima de la libre circulación -que es la denuncia que presentó Uruguay ante el Mercosur- el gobierno de Kirchner retrocedió ayer posiciones.
Aseguró ahora que no apoyarán nuevos cortes de ruta en los puentes que comunican con Uruguay, en el marco del rechazo a las papeleras, y argumentaron que esa eventual medida podría "perjudicar" la estrategia jurídica del Gobierno.
Así lo aseguró ayer la flamante secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Romina Picolotti.
La funcionaria, quien asesoró a los ambientalistas entrerrianos y al gobierno provincial en el conflicto, dijo que la relación con la Asamblea "es muy buena y compartí el malestar tras el fallo (de la Corte de) La Haya", que autorizó la continuidad de las obras en Fray Bentos.
"Su lucha es justa y su lucha es mi lucha", definió Picolotti, mientras confió que "ganaremos la sentencia definitiva" en el tribunal internacional.
Consultada si apoyaría a los ambientalistas si volvieran a cortar las rutas, contestó: "No, porque no estoy de acuerdo, sí con la movilización social. Los cortes podrían perjudicar nuestra estrategia jurídica".
La Cancillería comenzará a delinear formalmente hoy, junto a cuatro representantes de la Asamblea Ciudadana de Gualeguaychú, la presentación que llevará la Argentina ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya el próximo 15 de enero.
Así, con casi seis meses de antelación, el Gobierno comenzará a trabajar en las argumentaciones o "memoria" que deberá exponer el año próximo ante el máximo tribunal de la ONU.
De la reunión participarán la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti; la asesora legal de la Cancillería, Susana Ruiz Cerutti y la fiscal de Estado de Entre Ríos, Claudia Mizawak.