La Cámara de Diputados definirá mañana la aprobación del proyecto de ley que envió al Congreso el Poder Ejecutivo para ampliar las facultades del jefe de Gabinete para modificar el destino de partidas presupuestarias, pese a las críticas que resurgieron por parte de opositores.
El bloque del Frente para la Victoria-PJ calcula que sentará en el recinto entre 110 y 113 diputados de los 116 que lo componen, a quienes se le sumarán, como aliados circunstanciales para convertir en ley el proyecto, al menos unos 15 de los 22 miembros que tiene el bloque del Peronismo Federal, que viene actuando en sintonía con el kirchnerismo.
De este sector, que hoy tendrá reunión de bloque a las 19, hasta ahora la única voz disonante en referencia al proyecto fue la de la bonaerense Graciela Camaño.
En tanto, nuevas críticas de dirigentes opositores a la iniciativa oficial de otorgar superpoderes al jefe de Gabinete, resurgieron ayer, a dos días de la sesión donde se discutirá el cambio a la Ley de Administración Financiera.
En ese sentido, el diputado justicialista Oscar Lamberto reconoció que el Congreso "no tiene herramientas para controlar" el presupuesto nacional y consideró poco "significativo" el debate sobre los poderes especiales para la Jefatura de Gabinete. Lamberto aseguró que sus restricciones fueron "de incumplimiento constante" por parte de los sucesivos gobiernos, y detalló que "sólo una vez en la historia se mandó un proyecto al Congreso para modificar una partida. El resto de los años se corregía el presupuesto con un decreto al final del año".
"Si el Congreso controla la construcción y ejecución de las pautas presupuestarias, la realidad es que el Congreso no tiene herramientas para controlar el presupuesto", dijo.
En tanto, el radicalismo volvió a criticar el proyecto de ley porque consideró que constituyen "una amenaza grave para el pluralismo y la democracia".
"Es inaceptable esta política destinada a obtener la concentración ilimitada del poder", señaló el Comité Nacional del partido, comandado por Roberto Iglesias y se quejó además de "la descalificación rabiosa y descontrolada" que realiza el Gobierno "hacia quienes tienen una opinión diferente".
No obstante ello, no hay dudas en la cámara que el oficialismo no encontrará dificultades para sancionar con mayoría simple el proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo y que ya tiene media sanción del Senado.
La otra escisión que encabeza el peronismo bonaerense (titulado Peronismo Nacional) votará en contra del proyecto y serán las
voces cantantes de esta posición en el recinto el jefe de la bancada, Jorge Sarghini y Marina Cassese.
Además votará en contra del proyecto el bloque de la UCR, aunque un puñado de diputados de provincias en las que el radicalismo está cercano al kirchnerismo es probable que vote favorablemente la iniciativa. El ARI, el interbloque del PRO, CTA, socialismo y otras expresiones minoritarias de izquierda se pronunciarán también en contra de los llamados "superpoderes" para el jefe de gabinete.