BOGOTá.- Las FARC iniciaron ayer una sangrienta ofensiva contra las Fuerzas Militares de Colombia, que le costó la vida a 17 uniformados y a un indigente, en hechos con los que pretenden sabotear la posesión del presidente Alvaro Uribe el próximo lunes.

Los ataques registrados ayer mantienen en máxima alerta a las autoridades colombianas, que temen una serie de ataques durante la ceremonia de asunción de Uribe, el 7 de agosto. Se estima que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) quieren demostrar su vigencia y obligar al mandatario a acceder a negociar la paz bajo sus condiciones.

En un primer hecho, una persona murió y otras 22 resultaron heridas, entre ellas 16 soldados, al estallar ayer un coche bomba en Bogotá, con el que las FARC atacaron dos camiones del Ejército que llevaban militares.

En otro hecho, al menos 15 militares murieron al ser emboscados por un comando de las FARC en una selvática región del municipio colombiano de Tibu, fronterizo con Venezuela, mientras atendían un llamado de auxilio por un coche bomba abandonado en la zona.

El secretario de gobierno del departamento de Norte de Santander, Manuel Luna, aseguró que el hecho ocurrió en el mediodía de ayer, cuando rebeldes de las FARC atacaron una patrulla del Ejército que se movilizaba entre las localidades de Tibu y La Gabarra. A su turno, el comandante de las fuerzas militares, general Carlos Ospina, confirmó que en el hecho murieron un oficial, un suboficial y trece soldados, cuando fueron objeto de un ataque en el que también les arrojaron explosivos. Los rebeldes también asesinaron a dos militares y dejaron a otros seis heridos en la explosión de una casa-bomba que activaron cuando eran perseguidos por las autoridades. (DPA)