Argentina tuvo su fiesta en Santa Fe. El Súper 4 no es un torneo oficial, pero siempre da placer vencer a Brasil y levantar un trofeo. Fue 103-97 en un estadio repleto.
Luego de la victoria ante Venezuela en el debut, en un partido que no sirvió para el análisis, el equipo de Sergio Hernández necesitaba una prueba importante. Yla tuvo, ante un rival de peso, con pasajes de muy buen nivel.
Emanuel Ginóbili fue el líder del quinteto albiceleste. Metió 7 puntos en los primeros 5 minutos de partido y ahí dejó en claro que iba a ser su noche.
Con ese arranque de Manu, más tres triples seguidos de otro de los NBA, Andrés Nocioni, el dueño de casa marcó diferencias durante el primer cuarto.
Los bajones, sobre todo defensivos, llegaron en el segundo parcial, cuando Brasil se apoyó en el juego interno de Tiago para empezar a achicar distancias.
A la vuelta de los vestuarios, la visita sorprendió con 5 tantos seguidos de Guilherme y pasó al frente. Fue el único momento en el que el estadio de Unión quedó mudo y aparecieron los temores de una derrota.
Sin embargo, Argentina tuvo reacción y otra vez se escapó en las cifras. El 80-75 con el que llegaron al último descanso fue todo un anticipo, porque esa diferencia se mantuvo desde ahí hasta el cierre.
Incluso, con la mano caliente de Ginóbili, más el clásico aporte de Luis Scola -siempre se agranda con la casaca nacional-, la ventaja se agrandó y así se llegó a un cierre relativamente tranquilo.
En el final, los santafecinos deliraron con la actuación del equipo y la fiesta fue completa porque enfrente estaba Brasil, otro de los firmes candidatos a meterse en semifinales en el Mundial, que estará en marcha el 19 de agosto.
Ahora, se vienen horas decisivas. El "Oveja" tiene que elegir los 12 (ver aparte), mañana será la despedida en Capital y después será el tiempo de esperar el debut ante Francia, la primera prueba de fuego para un equipo que ya hizo historia, pero quiere repetir lo de los Juegos Olímpicos en Atenas 2004.