BUENOS AIRES (Télam).- Una nueva generación de escritores argentinos poseedores de estilos variados y con un registro muy personalizado, se expresan en una serie de relatos y ejercicios breves compilados por Diego Paszkowski en un libro de reciente publicación.

Más de sesenta jóvenes participan de "Nuevas Narrativas. Historias Breves II" -editado por Clásica y Moderna con la colaboración de Sudamericana- el cuarto título en que Paszkowski reúne una serie de cuentos como resultado de los talleres literarios que dicta desde hace casi diez años.

"En este libro hay una mirada generacional compartida simplemente porque los talleres son para jóvenes, pero me parece que lo más importante es la libertad que cada uno tiene para expresarse y el tratar de hacerlo lo mejor posible", señaló Paszkowski en diálogo con Télam.

Lugares tan diversos como Lanús, Burdeos o Amsterdam, colectivos, supermercados o playas son escenario de las diferentes historias que se enmarcan en el realismo, la ciencia ficción, el romance y la melancolía; conjugados en primera, segunda o tercera persona y narrados por niños, jóvenes y viejos. "Lo que tiene de interesante la obra -continuó- es que hay una diversidad de temáticas y estilística muy grande: desde lo más loco, experimental y zafado, hasta lo más tradicional, en el mejor de los sentidos. Mi trabajo en el taller es que cada alumno aplique el registro que quiera, de la mejor manera posible; siempre que se respete su escritura".

En "Lo que las expresiones no dicen" Flavio Schiaffino ironiza acerca de una fallida cita con una chica en un parque de diversiones y las cosas que cada uno de ellos piensa y no dice, pero que sus gestos delatan, mientras que Félix Bruzzone ensaya las explicaciones de un delincuente ("yo como iba a saber que esos dos Ramiro lo iban a usar para pistear, si ese auto fumaba como un jamaiquino, tenía menos aros que la bella durmiente"), en el relato "Patos robados".

Por su parte, Federico Simonetti emula una declaración policial en "El Señor Perry se presenta en el juzgado", mientras Joaquín Linne repasa una relación amorosa que no funcionó y Pablo Roisentul se burla de los estereotipos en las películas hollywoodenses ("Chico conoce a chica en la universidad más prestigiosa. Chico es poco popular, Chica es presidenta de la fraternidad más conocida. Chico y Chica se enamoran"), en "Comedia romántica".

"Me parece que cada nueva generación escribe mejor que la anterior y los chicos que ahora tienen alrededor de 25 años ya están dando y van a dar una narrativa muy valiosa. Eso, lo confirmo cada día en las clases y en los logros que obtienen mis alumnos", señaló Paszkowski.

El literato se refiere así, por ejemplo, a Julio Coria y Alexis Winner, cuyas novelas "Permiso para quererte" y "Los fragmentos del pasado" -respectivamente- fueron editadas por Sudamericana; o a Pablo Toledo, ganador del Premio Clarín de Novela 2000 por "Se esconde tras los ojos" o Gabriel Vommaro, premiado por el Fondo Nacional de las Artes en 2002 por "Nuestra distancia". Se trata en todos los casos de alumnos surgidos de sus talleres e integrantes de este libro.

Paszkowski destacó la oportunidad que significa para muchos de estos inéditos jóvenes el poder publicar por primera vez, "algo que antes no ocurría porque no había tantas posibilidades ni facilidades como ahora", juzgó. Según el escritor, "el taller es un lugar para dejarlos surgir y que tengan un espacio. Trato de abrir el juego a los demás porque siempre me pareció que hay de todo para todos: felicidad para todos, lectores para todos y premios para todos", subrayó. Autor de "Tesis sobre un homicidio" y "El otro Gómez", Paszkowski divide su tiempo entre los textos de sus alumnos y los propios y ya anunció, para fin de año, el lanzamiento de "Alrededor de Lorena", una novela de amor.