BEIRUT.- El líder del Hizbollah libanés, Hassan Nasrallah, amenazó con atacar las ciudades del centro de Israel si el Estado hebreo "continúa su agresión contra el pueblo" libanés. Al mismo tiempo aseguró que Israel "no ha conseguido ningún triunfo militar hasta la fecha" en su ofensiva sobre Líbano. Mientras tanto, llegó a Israel la secretaria de Estado de EE.UU, Condoleezza Rice, con nuevas gestiones en favor de una tropa multinacional de paz en la región.

"Han tenido numerosos fracasos militares (...) Escaparon como ratas del campo de batalla", dijo Nasrallah. "Destruir la infraestructura no constituye un triunfo militar", añadió el jeque, que acusó además a los israelíes de ocultar sus bajas.

Por su parte, y tras varios días de combates, el Ejército israelí comenzó ayer a retirarse de Bint Jbail, en el sur de Líbano, porque "ya se cumplieron con los objetivos militares propuestos", aunque la operación en el bastión de Hizbollah no ha concluido, confirmó un portavoz militar en Tel Aviv. Los israelíes sufrieron en Bint Jbail l su mayor número de bajas en la actual ofensiva. Miembros del gobierno israelí exigieron que la Fuerza Aérea bombardee intensivamente los barrios con presencia de la milicia proiraní antes de enviar tropas de Infantería.

Entre tanto, al menos 12 personas murieron en las localidades de Nabatiye y Ain Arab, en el sur del Líbano, por los impactos de los misiles lanzados por la aviación israelí.

La secretaria de Estado norteamericana viajó ayer a Israel para volver a entrevistarse con sus dirigentes sobre el enfrentamiento entre el Estado hebreo y Hizbollah.

La funcionaria se reunió en Jerusalén con el primer ministro israelí, Ehud Olmert.

Rice busca un acuerdo internacional en torno a una fuerza multinacional bajo mandato de la ONU que pueda ser desplegada en el sur del Líbano, dijeron fuentes gubernamentales que pidieron no identificarse, citadas por la cadena CNN.

También propone desarmar a Hezbollah e integrar su ala armada al ejército libanés, un compromiso para resolver el estatus de un pequeño territorio ocupado por Israel y reclamada por el Líbano, establecer una zona vedada en el sur del Líbano, que Hezbollah libere a los soldados y un plan para reconstruir el Líbano.

El plan de Rice parece tomar en consideración algunos elementos de otro plan de paz presentado ayer al gobierno por el primer ministro libanés, Fuad Siniora, y aprobado incluso por los dos ministros que Hezbollah posee en el gabinete.

"Afula es sólo el comienzo. Muchas ciudades del centro (de Israel) serán blanco de nuestro ataques si prosigue la agresión contra nuestro pueblo", agregó la misma fuente.

El viernes el Hizbollah disparó cinco misiles tierra-tierra contra Afula, a unos 50 km de la frontera líbano-israelí, sin provocar víctimas. Al menos uno de estos artefactos era de fabricación siria, informó a la AFP un alto responsable de la policía israelí especialista en explosivos.

Nasrallah también aseguró que Israel no logró "ningún objetivo militar" en Líbano y que la "resistencia" del movimiento chiíta libanés explica los llamamientos para obtener una solución negociada al conflicto.

"El enemigo no logró ningún objetivo militar. Todo lo que pudo hacer fue destruir las infraestructuras del país. Eso no son realizaciones militares, es salvajismo", aseguró. "Si vemos hoy intentos de encontrar una solución a la crisis es a causa de la gloriosa resistencia de Hizbollah y del pueblo libanés", agregó. "No hay que tener miedo de nuestra victoria", dijo .

"No" a la tregua

Israel rechazó la propuesta de Naciones Unidas de realizar un cese al fuego de tres días para llevar ayuda humanitaria a las zonas afectadas por el conflicto.

Avi Pazner, portavoz del gobierno israelí, rechazó la solicitud alegando que su país ya había abierto un corredor para asistencia hacia y desde Líbano, acusando a Hizbollah de bloquearlo para crear una crisis humanitaria.

Aviones israelíes completaron ayer 120 misiones en un período de 36 horas de ataque contra Líbano, y destruyeron un puente en el oriental Valle de la Bekaa, luego que los guerrilleros del Hizbollah lanzaron un nuevo tipo de cohete, el proyectil que más se ha internado a la fecha en el territorio de Israel. (AFP, AP y DPA)