NEUQUEN (AN).- A veces es bueno escuchar que nos cuenten una historia sólo para sentir el placer de transportarse con la imaginación a mundos de fantasía. Deambular por el relato sin nada más que hacer que dejarse llevar por las palabras. Son los momentos en los que poco importa el mensaje de la historia, lo que realmente interesa es el devenir de personajes y las situaciones que crean e inventan.

Con esta "filosofía" de cuentacuentos, el grupo teatral La Rueda, oriundo de La Plata desembarca hoy en Neuquén para presentar su historia para chicos "Acerca del mundo de los hilos... o algo así", donde la fantasía de los títeres, el teatro de sombras y las marionetas son la historia principal.

La obra se presentará hoy, en doble función a las 16 y a las 18, en Arpillera, ubicado en Alderete 511. La entrada tiene un valor de cinco pesos y puede adquirirse en la taquilla del centro cultural.

"Decidimos encarar esta obra porque lo que buscábamos era contar una historia simplemente por el placer de contar una historia, más allá del mensaje que puede tener o no", comentó Lucía González, una de las titiriteras de La Rueda, que en este espectáculo está acompañada por Ismael Moragas.

"Acerca del mundo de los hilos... o algo así" es una historia donde se entrecruzan diferentes mundos que en sus apariciones crean lugares y espacios nuevos, habitados por seres de cualidades distintas. Cuando estos mundos accidentalmente o no, se cruzan, se desencadena el asombro, el miedo y la confusión.

"Esos mundos son tres, uno habitado por marionetas y los otros dos por títeres. Un día alguien roba una flor y se arma el alboroto que hace que esos mundos se conozcan entre sí. Tal es la confusión que se hace necesaria la presencia del superhéroe local", contó González.

Ese superhéroe es el que está más a mano, y es bastante flojo en sus potencialidades, pero tiene mucho ego y encara su tarea de resolver el problema como si fuera infalible. A partir de la llegada de este personaje se van sucediendo situaciones contradictorias pero que finalmente permiten descubrir que después del miedo y la confusión, también pueden surgir cosas buenas. Que a pesar de las diferencias siempre se llega a un acuerdo cuando en el camino del conocimiento mutuo se encuentran similitudes, por pequeñas que fueran.

"En la obra tratamos de adoptar algunas formas del lenguaje televisivo. Los chicos ahora tienen otro lenguaje, otro modo de comunicarse con el otro. Y a partir de eso, escribimos la obra en un lenguaje que tiene mucho de la fantasía del cuento clásico, pero también mucho de la realidad con la que conviven los niños en el mundo actual, y tiene varios ingredientes que hablan sobre el modo en que los chicos interpretan los códigos actuales", agregó la titiritera.

El grupo La Rueda se conformó hace tres años en la ciudad de La Plata con el objetivo principal de hacer algo distinto para chicos. "Priorizamos el hecho de contar una historia, antes de dejar un mensaje o una moraleja, aunque esto está presente en nuestras obras pero no es lo central. Queremos que los chicos vayan a vernos y se sientan felices de entrar relajados al mundo de la fantasía", aseguró Lucía.