Se indica para el tratamiento y la prevención de complicaciones pulmonares asociadas con la inmovilidad, facilita el trabajo de médicos y enfermeros y dicen que en un 75% de los casos sirve para que la persona respire mejor, y que a veces puede ser la diferencia entre respirar y no poder hacerlo.
Pero es simplemente una cama, con un dispositivo que le permite girar en diferentes direcciones, y en ángulos variables según la indicación médica.
La empresa estadounidense que la ha desarrollado KCI se basó en estudios que han demostrado que rotar al paciente bilateralmente 40 grados o más, de manera constante, ayuda a reducir a la mitad el riesgo de contraer neumonía en cuidados intensivos, y que reduce las infecciones del bajo tracto respiratorio en más de un 32% y el tiempo de ventilación en más del 42%.
La médica Lourdes Bosch, especialista en enfermedades pulmonares del Kendall Regional Medical Center, de la ciudad estadounidense de Miami, contó el caso de Maribel Delgado, una paciente de 35 años que llegó al hospital con una infección urinaria grave, que le produjo un shock séptico. La infección se había tornado sistémica y causaba problemas de hipotensión e inestabilidad cardiaca. La paciente tuvo un daño pulmonar con fallo respiratorio agudo, un cuadro cuya mortalidad se estima en un 50%. Esta paciente, explicó Bosch, fue tratada con fuertes dosis de antibióticos y cortisona, y estaba con el máximo de oxígeno aplicado: "Con todo eso no estaba mejorando; inclusive se estaba poniendo peor, se estaba muriendo. La pusimos en este nuevo tipo de cama que se programa para que rote en diferentes posiciones.
La doctora Bosch asegura que el 75% de los pacientes que utilizan esta cama por indicación médica "mejoran la oxigenación". "Decidimos usar este último recurso, y le fue muy bien a esta paciente relata la médica estadounidense. Estuvo en cuidados intensivos siete días, después de lo cual se pudo desentubar y enviar a su casa."
Una envoltura
Esta cama literalmente envuelve al paciente, quien generalmente se halla sedado (en el caso de Maribel Delgado, estaba en coma). La cama da vueltas, de tal forma que el paciente puede quedar totalmente boca abajo e inclinado de cabeza; o quedar de lado y casi parado en los pies. Estos movimientos cuando son bien calculados en el plan terapéutico mejoran la ventilación en la parte inferior de los pulmones.
"Mover al paciente en una cama regular es mucho más tedioso, a veces se necesitan de cuatro a seis personas para moverlo; no hay la facilidad que con este tipo de camas, que sólo requieren una persona apretando un botón explica Bosch. Con estas camas se puede mover al paciente en segundos, inclusive la máquina se puede programar para que se mueva sola; por ejemplo, boca abajo tres horas, a los lados diez minutos, boca arriba una hora."
Aunque los movimientos de la cama son programables, para aquellos muy drásticos, como rotaciones de 180 grados, se requiere que una enfermera esté presente, como medida de seguridad para evitar que se enrede una de las líneas o tubos que alimentan, medican o monitorean al paciente. En caso de un desastre, tal como un paro cardiaco, la máquina al apretar un botón se pone otra vez boca arriba, para poder iniciar resucitación cardiopulmonar.
Sin embargo, hay afecciones para las que el uso de esta cama puede estar contraindicado: inestabilidad hemodinámica o agitación severa son algunas de ellas. Las heridas que pueden abrirse, algunas fracturas o los implantes que pueden romper la piel (postizos o prótesis) son factores sobre los que aconsejan especial cuidado, al igual que estados emocionales como claustrofobia o miedo incontrolable, diarreas o intolerancia a posición boca abajo.
