Número de Visitas Agréguenos a Favoritos 
TITULOS SECCIONES SUPLEMENTOS OPINION CLASIFICADOS SERVICIOS NUESTRO DIARIO PRODUCTOS
 
Jueves 27 de Julio de 2006
 
> Internacionales
Isarel no cambiará su ofensiva contra Líbano

Pese a ello el ejército israelita convocará más reservistas. El Consejo de Seguridad se expresó por el ataque al puesto de la ONU pero no condena al estado judío.

Tel Aviv/Nueva York/Beirut (dpa).- El gobierno israelí se manifestó hoy en contra de una propuesta del Ejército de ampliar su ofensiva militar en el Líbano, y anunció que la operación continuará como hasta ahora. Sin embargo, la declaración afirma que el gabinete aprobó el llamamiento de más reservistas tanto para reemplazar las tropas que ya participan en el combate como para preparar una fuerza que podría ser usada en el futuro según los desarrollos, lo que provocó especulaciones en el sentido de que Israel podría estar preparando una mayor ofensiva terrestre en un futuro.

Por la noche, el jefe del Estado Mayor del Ejército, Dan Halutz, informó en conferencia de prensa en Tel Aviv que Israel llamará a decenas de miles de reservistas. Halutz indicó que serán llamadas hasta tres divisiones. En muchos ejércitos, una división suele estar integrada por unos 15.000 hombres y mujeres. "No hay una intención de crear una amenaza concreta contra nadie. Aquí hay una necesidad de prepararse en caso de que sea necesario", aseguró, y afirmó que primero serán llamados los comandantes y sus subordinados "a su debido tiempo". "Estamos llamando a soldados de reserva... así si es necesario seremos capaces de usar toda la fuerza requerida", afirmó anteriormente el ministro de Defensa, Amir Peretz, en conferencia de prensa. "Nuestro objetivo es crear un territorio limpio" en el sur de Líbano, dijo Peretz, quien calificó la zona de "área militar especial".

Olmert señaló el miércoles que Israel planea crear una zona de seguridad de unos tres kilómetros de ancho. En tanto, el Consejo de Seguridad logró ponerse de acuerdo hoy en Nueva York sobre una declaración sobre el ataque israelí contra un puesto de la ONU en el sur de Líbano, en el que murieron cuatro personas, aunque ésta no incluye una condena del Estado judío. Por presión de Estados Unidos, que cuenta con poder de veto, se eliminó el tercer párrafo, donde originalmente se preveía una condena de Israel. El Consejo de Seguridad se expresó "profundamente impresionado" por la muerte de los cuatro trabajadores de la ONU y advirtió a "Israel y todos las demás partes involucradas" de respetar el derecho internacional y proteger al personal de la ONU.

En el decimosexto día de la ofensiva hubo nuevamente ataques de ambas partes con varios muertos y por primera vez se inmiscuyó en el conflicto la red terrorista Al Qaida, en un mensaje que llama a la lucha contra Israel y que amenaza con propagar aún más la crisis. Mientras tanto, el 87 por ciento de los libaneses dijo apoyar a Hizbollah en su campaña contra el Estado judío. Israel sufrió el miércoles nueve bajas, la mayor cantidad en un sólo día de combates, en la ciudad de Bint Jebel y en Marun al Ras, junto a la frontera.

Tras la sangrienta jornada, varios ministros criticaron la táctica seguida hasta ahora y aconsejaron evitar en lo posible el combate cuerpo a cuerpo. El ministro de Justicia, Jaim Ramon, fue uno de los que se pronunció en contra de ampliar la ofensiva. "Todo aquel que permanece en el sur del Líbano es un terrorista y aliado de Hizbollah", comentó. "Nuestra gran ventaja frente a Hizbollah es nuestro poder de fuego, no el combate cuerpo a cuerpo". "Debemos atacar desde el aire las localidades que presenten resistencia, después de llamar a los habitantes a abandonarlas. No tenemos que pisar las aldeas en las que se ocultan los terroristas de Hizbollah hasta no haberlas convertido en cajones de arena", señaló por su parte el responsable de Comercio, Industria y Trabajo, Eli Yishai.

Olmert declaró durante la reunión que las metas propuestas para la operación militar han sido alcanzadas. Los aproximadamente 90 bombardeos aéreos israelíes contra el sur y el este de Líbano, junto a la frontera con Siria, dejaron al menos 11 muertos, según la policía libanesa. Entre las víctimas hay dos mujeres, un policía, un palestino y un ciudadano nigeriano. Por la noche, dos civiles murieron tras un ataque a su coche en la región de Rayak, en el este del país. Por su parte, Hizbollah afirmó haber perdido a 32 de sus combatientes desde el inicio de la ofensiva.

La milicia proiraní lanzó al menos 80 cohetes contra el norte de Israel. Los cohetes impactaron en Maalot, Safed, Rosh Pina y Carmiel. Cerca de Safed provocaron un incendio, que se suma a los fuegos que han acabado ya con cientos de árboles en la zona. Otro proyectil cayó en una fábrica química israelí en Qiryat Shmona, dejándola en llamas. Los bomberos se trasladaron al lugar, donde se fabrica detergente, para tratar de apagar el fuego. También continuaron los combates en Bint Jebel. "Los enfrentamientos siguen. Se repiten una y otra vez, también en la ciudad", según un portavoz en Tel Aviv. Bint Jebel es considerada la "capital" de Hizbollah en la zona.

La policía libanesa informó entretanto que la Fuerza Aérea israelí atacó blancos en el sur de Líbano y la región del valle de Bekaa, y lanzó más de 400 misiles en total. Una fuente militar libanesa dijo que Israel lanzó en la mañana de hoy un ataque cerca de una base militar en el área de Amchit, 40 kilómetros al norte de Beirut, sin que se registraran víctimas.

El ataque causó graves daños en un centro de comunicación por radio. Una portavoz militar israelí dijo que fueron atacados tres edificios desde donde Hizbollah lanzaba cohetes y tres camiones cargados con explosivos. El área de Iqlim al Tuffah, un bastión de Hizbollah al este del puerto de Sidón, en el sur de Líbano, fue uno de los principales objetivos de la ofensiva israelí: unos 30 misiles cayeron sobre casas de la región.

En su mensaje grabado en video, Aiman al Zawahiri, el número dos del grupo terrorista Al Qaida liderado por Osama bin Laden, habló de la necesidad de combatir "la cruzada sionista" contra el mundo musulmán. Al Zawahiri aseguró que su organización "no se quedará mirando de brazos cruzados cómo matan a musulmanes en la Franja de Gaza y en Líbano".

Una encuesta del Centro de Estudios e Información en Beirut (BCRI) publicada hoy señala que el 87 por ciento de los libaneses apoya a Hizbollah. Además, el 70 por ciento de los consultados respondieron afirmativamente al ser preguntados si fue correcto que Hizbollah secuestrase el 12 de julio a dos soldados israelíes. Desde el inicio de la operación militar israelí contra Líbano, el 12 de julio, han muerto 420 personas, en su mayoría civiles, mientras que más de 1.200 han resultado heridas, según estimaciones preliminares de la policía libanesa. Por parte israelí hay ya 52 muertos, 19 de ellos civiles.

 
haga su comentario otros comentarios
 
 
sus comentarios
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
Todos los derechos reservados Copyright 2006