ROCA (AR)- Un duro golpe recibió ayer la Universidad Nacional del Comahue con el fallecimiento de su profesor titular emérito de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Natalio Kisnerman.

Kisnerman nació en Buenos Aires el 5 de abril de 1929 y desde hace más de treinta años residía en la región. Licenciado en Servicio Social, Kisnerman no sólo se ocupó de sistematizar los conocimientos de su disciplina sino que coadyuvó a transformarla de una práctica asistencialista a una actividad en la que se trabaja "con" la gente, convirtiéndose en uno de los exponentes del movimiento de reconceptualización del trabajo social latinoamericano.

Durante la década del '60, Kisnerman armó el sistema de Servicio Social de la provincia que conoció su momento de esplendor de la mano de su creador.

También fue fundador de la Escuela de Servicio Social, paso previo para convertirse en una carrera de licenciatura en la posteriormente creada Universidad del Comahue.

Lo que pocos conocieron fueron sus actividades previas a radicarse en la zona, entre las que se destacan haber estudiado Letras en la Universidad de Buenos Aires, carrera de la que no pudo recibirse por faltarle las materias de latín pero donde fue ayudante de escritor Antonio Page Larraya durante la época de oro de la universidad nacional.

Kisnerman se desempeñó como director de Cultura del municipio en varias oportunidades en las cuales generó actividades culturales de todo tipo y fue el creador del taller "Leyendo a..." que dicta actualmente la profesora Cecilia Boggio. Justamente Boggio lo recordó como "un hombre generoso, de perfil muy bajo para su importante trayectoria y capacidades intelectuales, que siempre estuvo impulsando actividades y poniendo en marcha proyectos para luego cederlos a la gente que los hizo propios."

Tenía en su haber numerosas publicaciones, algunas de las cuales fueron traducidas a varios idiomas y actualmente estaba a la espera de ver publicada su novela sobre Esteban Echeverría.

Kisnerman falleció aparentemente como consecuencia de un accidente cerebro vascular. Tenía 77 años y una vida dedicada a la comunidad. Sus restos fueron velados e inhumados ayer a las 17 en el Cementerio Municipal.