El gobierno chileno señaló ayer que el incremento de precios en el gas natural que Chile compra a la Argentina supera los cuatro dólares anunciados por las autoridades argentinas. Además consideró confuso el texto que fijó las tarifas y anunció que solicitará precisiones al gobierno del presidente Néstor Kirchner.

De acuerdo con cálculos preliminares, el alza en el impuesto situará el precio que Chile paga por el gas natural argentino entre 4,5 y 4,8 dólares por millón de BTU, superior a lo que había anticipado el gobierno argentino, contra 2,5 a 2,8 dólares que se paga actualmente. "Un cálculo preliminar resultaría en un precio en frontera para el gas procedente de Argentina de entre 4,5 y 4,8 dólares por millón de BTU, inferior a lo que paga Argentina por el gas boliviano pero superior a lo anunciado por el ministro De Vido", dijo la ministra de Energía y Minería Karen Poniachik.

El ministro de Planificación argentino, Julio de Vido, anticipó el viernes que la tarifa no superaría los cuatro dólares, precio que reiteró en una entrevista con Televisión Nacional de Chile transmitida el domingo, cuando dijo que el nuevo precio "estará entre 3,70, 3,80 o 3,85 (dólares), menos de cuatro dólares".

El canciller chileno Alejandro Foxley reconoció que el decreto argentino "tiene algunos elementos sorpresivos, que no esperábamos".

Poniachik señaló que "lo que falta es más precisión en el lenguaje de la resolución. Si ustedes analizan el texto, hay varias vaguedades, tanto desde el punto de vista de la reajustabilidad, el período de vigencia y otros aspectos legales''.

La ministra de Energía añadió que por las razones anteriores, "estamos pidiéndole a las autoridades argentinas, de la Secretaría de Argentina que nos aclaren estos aspectos, para que podamos determinar en definitiva cuál es el impacto preciso en los precios que esta resolución va a tener''.

Argentina subió el precio del gas natural que exporta a Chile luego de que sus propias importaciones de gas desde Bolivia se elevaron en un 47%, desde US$4 a US$5 el millón de BTU. Como el gobierno de Néstor Kirchner no quiere trasladar este incremento a las tarifas domiciliarias, decidió aumentar las retenciones a las exportaciones del fluido a un 45%.

Chile depende de las exportaciones de gas desde Argentina. Las distribuidoras de gas chilenas han señalado que intentarán no traspasar las alzas a los consumidores residenciales chilenos, unos 350.000.

Conocedores del sector energético indican que para los distribuidores locales más importante que los precios es el abastecimiento regular, con el que no cuentan en la actualidad. Hace dos años se iniciaron recortes en los envíos de gas desde Argentina, los que en ocasiones superan el 50% y en otras no son avisados con anticipación.

Chile, que compra unos 18 millones de metros cúbicos diarios de gas a los productores argentinos, está desarrollando una política de independencia energética, que considera la fabricación de una planta para regasificar gas licuado, el que podría adquirir en mercados asiáticos, empero, ese plan no estará listo antes de dos años. (AFP/DPA/DyN)