Número de Visitas Agréguenos a Favoritos 
TITULOS SECCIONES SUPLEMENTOS OPINION CLASIFICADOS SERVICIOS NUESTRO DIARIO PRODUCTOS
 
Domingo 23 de Julio de 2006
 
Edicion impresa pag. 40 > Sociedad
El cowboy criollo y los dentistas buscadores de oro
Distintos relatos sobre el pasado de Jarred A. Jones y testimonios de cómo conoció a John Crockett y los sacamuelas norteamericanos Ralph y Jorge Newbery, hacendados y buscadores de oro.

Click para ampliar

La estancia Tequel Malal en Nahuel Huapi, es sin duda, un mojón histórico insoslayable por ser el asentamiento "del único poblador de aquellas regiones", como lo señaló el mismo Jarred A. Jones en su presentación de su puño y letra a la Dirección de Tierras y Colonias del 25 de junio de 1900. Este ganadero de origen texano que hasta diez años antes había sido arriero de hacienda del sur bonaerense hacia Chile, quería decir que no solo era el primero en aquerenciarse en el lugar y trabajar en erigir a lo largo de diez años de continua ocupación un establecimiento de campo, sino el único que, con residencia permanente y crianza de ganado, se diferenciaba de quienes lograban adjudicaciones en los pasillos del poder. Sostenía justamente que eran ellos quienes no estaban al frente de un campo con destino pecuario: vivían en Buenos Aires y en el mejor de los casos arrendaban a terceros.

La comparación resultaba más contrapuesta si se elige a quienes detentaban la adjudicación de tierras fiscales con el inocultable propósito de especulación inmobiliaria. La presentación del vaquero fue agregada en el expediente de Jorge A. Newbery, cuya adjudicación de tierras se superponía con las que Jones consideraba "su" campo.

En ese manuscrito en que Jones alude las certificaciones de "autoridades y vecinos" (evidencia indiscutible de ser el primer poblador llegado a establecerse en esa región colindante con el gran lago), recurre al argumento que más iba a influenciar en Roca para que le otorgue la titularidad de 10.000 hectáreas. "En el libro de don Francisco P. Moreno, perito de límites, podrá VE ver en la lámina XV la reproducción fotográfica de mi estancia principal (ilustró la nota del pasado domingo 16) y en las páginas (sigue Jones) 53, 55, 131 y 132, la referencia de los servicios gratuitos que he prestado a la comisiones de límites de la República, a cuya disposición puse mis bienes y mi persona", le decía al director de Tierras y Colonias. El impetuoso vaquero mostraba también el resultado de su tenacidad pobladora: "Además de la estancia principal poseo tres poblaciones más en el campo, con un valor de unos ocho mil pesos y unas 3.500 cabezas de hacienda vacuna y en parte refinadas"

En ese especie de declaración jurada de sus bienes de junio de 1900, demostraría que, en el verano anterior, había hecho una buena venta de parte de su hacienda. Es que la presentación previa en el mismo expediente de diciembre de 1899 dijo tener 4000 cabezas, es decir, que la diferencia la vendió e inmediatamente la arrió hacia Chile. Retornó con abultados fajos de billetes.

 

Relatos sobre el vaquero

 

Los pocos que algo escribieron en vida de este estanciero cordillerano sobre su personalidad y le conocieron, aportaron algunos datos. No aludieron casi al conflicto por tierras con Jorge A. Newbery y con el arrendatario de éste, Rodolfo Huntington. Deslizaron algunos errores.

Un hacendado del sur neuquino que bien conoció a Jones, el también poeta Horacio Fernández Beschtedt, publicó una semblanza del texano aparecida en la revista Neuquenia (N° 14, editada en Buenos Aires en febrero de 1953). El vaquero vivía aún en su estancia cercana al Nahuel Huapi pero no es posible saber si leyó lo publicado. Allí se dice que obtenido "el título, allá por el año 1908, tiende el alambre perimetral, que es todo un acontecimiento en la zona, pues resulta uno de los primeros deslindes". Y agrega. "Luego contrae enlace con la señora Bárbara Drakslor..."

En realidad, la también norteamericana (de Maine) esposa de Jones se llamaba Bárbara Matilde Drachler y era hija de agricultores suizos: Gilberto Drachler y Bárbara Hogaburg, pero no se casó después de 1908 sino el 7 de julio de 1903. Para entonces, Jarred y Bárbara criaban dos hijos y ya convivían en Nahuel Huapi, por lo menos, desde 1898. El primer hijo de la pareja, Justo, nació el 10 de noviembre de 1899 y Matilde, el 9 de junio de 1901.

En 1953 Fernández Beschtedt dice que el primitivo rancho lo "construye con sus propias manos, primitiva vivienda de vigas labradas y techo de tejuela, que aún se conserva en pie...". Da la fecha del nacimiento en "Tejas" el 25 de mayo de 1863 y evoca su primer padecimiento en plena adolescencia: queda huérfano. Se hace experto domador, enlazador y jinete. Pero según este autor- la vida de los vaqueros "tórnase comprometedora merced al bandolerismo", fundamento probable y suficiente para emigrar.

En aquella semblanza se sostiene que, muy joven aún, Jones conoce al texano Samuel Crockett quien le aconseja invertir en caballadas para el mercado de la Florida hacia donde Jones encamina una modesta cantidad de tropillas que adquiere con sus ahorros.

Conoce a John Crockett, pariente de Samuel. De talla pequeña y baja estatura que contrastaba con la corpulencia casi desmesurada de Jones, el estudiante John, nada campesino, será su amigo de por vida. Fernández Beschtedt aporta otros datos sin fechas. Por ejemplo que el dúo llega al puerto de Buenos Aires con apenas 40 dólares y se vinculan con Hale Pearson, personaje encumbrado de las "altas finanzas británicas en la Argentina". Hale los recomendará "a la compañía inglesa Currumalán" (sic). Nada dice de la permanencia de Jones y Crockett en Brasil y en el Chaco, breves aventuras previas a las tareas de campo que aceptaron en comarcas sureñas de la provincia de Buenos Aires.

Allí Jones sobresalió como domador. Su compañero viaja a Buenos Aires con uno de los directivos de empresa inglesa y allí "conoce a Ralph Newbery. Este ya acaudalado dentistapadre el aviador inmolado en Tamarindos, Mendoza- propone a Crockett exportar ganado en pie a Chile. Baja a Curumalal a ver a Jones, compra 2400 novillos "a 12 pesos por cabeza" en la estancia de José Zubiaurre, sobre el Quequén Salado.

Del arreo conducido por Jones quedan constancias: el paso por Ñorquín y el arribo a Antuco, donde lo espera Crockett. Es también la sociedad Newbery & Crockett la que compra de ganado en Pringles para la Compañía de Tierras del Sur y con destino a una de sus estancias: Leleque.

 

La fiebre amarilla y del oro

 

Es probable que Beschtedt haya confundido al Newbery asociado con Crockett, ya que Rodolfo, el hermano mayor de Eduardo, un amante de la aventura y los riegos, a la actividad pecuaria prefirió buscar oro. Eduardo, también dentista como él y hurgador de tierras, eligió ser hacendado. Está probado que la audacia de largarse de Nueva York en velero a principios de la década de los '70 para dar una vuelta al mundo terminaría por vararlo en Buenos Aires. Quería conocer la "reina del Plata" pero cundía la epidemia de fiebre amarilla y por eso aguardó en Montevideo. Esa larga cuarentena, lo transformó en el primer dentista norteamericano de Montevideo.

Pero Ralph o Rodolfo, que ya estaba instalado en Buenos Aires con su consultorio en el centro porteño y se casaría a fines de julio de 1873, fue un dentista itinerante con la valija del torno a pedal en las escalas en que hurgó en las cavidades bucales de pobladores cordilleranos o atendió en precarios hoteles patagónicos. En realidad, esos viajes de Rodolfo, tenían el propósito de saciar su fiebre aurífera. Ganadero no. Buscador de oro, sí. Murió en esa actividad en Tierra del Fuego, al mediodía del 24 de abril de 1906 en la casa de Francisco Bilbao en Río Grande.

Lo verificado es que Jones condujo el arreo a Leleque, Chubut, "con un rudimentario mapa que le procuró el australiano Somerville..." que era el primer mayordomo de la estancia inglesa, según Beschtedt. Aunque para un manuscrito aparentemente tomado de evocaciones de Jones, la hacienda la recibió en esa estancia Otto Goedecke, y el cowboy siguió a Nahuel Huapi para quedarse.

En algún momento entre fines de diciembre de 1940 y los primeros días de enero, Jarred A. Jones fue entrevistado a los 77 años- por Salvador Vadachino, el director del periódico barilochense La Voz Andina. El breve reportaje ilustrado con una foto del pionero de a caballo, fue publicado el sábado 11 de enero de 1941 en la edición especial (N° 142) que homenajeaba la inauguración del nuevo hotel Llao-Llao (reemplazaba al de madera, devorado por un incendio).

La nota destacaba en su título que el texano "fue cowboy en su patria y 'criollo' en la nuestra", comenzaba así: "Hablar de don Jarred A. Jones desde su radicación en esta zona, es remontarse a 50 años atrás". Aludía a su origen en la tierra de vaqueros que "las películas cinematográficas nos los han hecho conocer con sus destrezas...", señalando a entrevistado como uno de ellos. Puntualizaba que llegó al país en 1884 y pronto fue arriero a Chile y pobló en Nahuel Huapi "a principios de 1890".

(Continuará)

FRANCISCO N. JUAREZ

fnjuarez@sion.com

 
notas relacionadas
CURIOSIDADES
haga su comentario otros comentarios
 
 
sus comentarios
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
Todos los derechos reservados Copyright 2006