Un sismo de magnitud 5,1 estremeció ayer el suroeste de China, donde mató al menos a 19 personas y dejó heridas a decenas más.

El remezón sobrevino a las 9:10 (10:10 hora argentina) y su epicentro fue ubicado en el condado de Yanyín, provincia de Yunan, a unos 90 kilómetros de la ciudad de Zhaotong, informó la agencia Xinhua.

Grandes rocas se precipitaron sobre zonas residenciales del condado. Un funcionario del gobierno local, quien se identificó sólo como Xiao, dijo que las cuadrillas de rescate han confirmado hasta ahora 16 muertos y 60 lesionados en Yanyín. Xiao dijo que unas 100 viviendas quedaron destruidas en el condado y unas 1.000 experimentaron daños. Un funcionario de la Oficina Sismológica de Zhaotong, identificado como Shen, dijo que tres personas murieron en el condado cercano de Daguan. No dio un número de heridos en esa zona.

Shen señaló que el sismo causó también daños en las vías férreas, obligando a que las autoridades suspendieran el servicio entre la ciudad de Neiyiang, en Sichuán, y Kunming, la capital de Yunan. Yanyín tiene una población aproximada de 350.000 habitantes, según Xinhua. Muchos de los heridos fueron hospitalizados y varias cuadrillas de rescate se dirigían a la zona.

Son ya 523 los muertos del tifón

Pero en China se vive también el drama de otra calamidad: el tifón.

La cantidad de muertos por la tormenta tropical Bilis aumentó a 523 ayer, más de una semana después que castigó la costa sudeste del país.

La cifra se incrementó después que las autoridades de la provincia de Guangdong y de la región de Guangxi, en el sur del país, reportaron 41 muertos más. La cifra total de muertos en Guangdong ascendió a 99, al sumarse otras 36 muertes, dijo la agencia oficial de noticias Xinhua. En la región de Guangxi, se reportaron otras cinco muertes, elevando a 35 el total, indicó.

Bilis fustigó la región costera del sudeste de la nación el 14 de julio, causando inundaciones y provocando deslizamientos de tierra que dejaron enterradas a miles de casas y forzaron a casi tres millones de personas a huir de sus poblaciones.

La provincia de Hunan fue la más golpeada. Allí se confirmó la muerte de 346 personas y 89 permanecen desaparecidas, dijo Xinhua.

Otras 43 personas murieron en la provincia costera de Fujian. Luo Xiwu, un funcionario del Partido Comunista de Zixing, declaró a Xinhua que el desastre natural causó la ``caída de los sistemas de tráfico y comunicación'', lo que dificultaba a las autoridades conseguir información sobre las muertes y daños.

"Las autoridades no dejaron de lado las tareas de rescate y alivio por las de conteo de muertos e investigación de daños hasta que las tormentas pararon y las inundaciones retrocedieron", dijo Luo. (AFP y AP)