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Domingo 23 de Julio de 2006
 
Edicion impresa pag. 14 > Politicas
Cada uno por su lado

Se encendió con fuerza apenas cuatro meses y medio atrás, el 1 de marzo, pero hoy sólo una llama tenue ofrece calor vital al proceso de integración partidaria que el intendente, Carlos Soria, lanzó en la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, cuando repitió ocho veces "vamos todos por Roca".

El bajo nivel de la política local y provincial lo hizo de nuevo. Resulta complejo explicar de otra manera por qué cuesta tanto arribar a consensos mínimos en una ciudad con registros de autoestima en ascenso, una actividad económica que progresa y un ritmo de obras -públicas y privadas- que a partir de la creciente demanda laboral que generan significan una barrera de contención para los reclamos de asistencia social.

La armonía en la relación entre el municipio roquense y el gobierno provincial volvió a foja cero. Y el derrame no tardó en afectar la convivencia respetuosa que peronistas y radicales habían logrado construir en el Concejo Deliberante.

La anteposición de las banderías pudo más esta semana que la necesidad de elaborar una estrategia coordinada para actuar de manera rápida y efectiva ante el avance del río Negro sobre las casas ubicadas en la zona ribereña.

Los argumentos lógicos que tenían oficialistas y opositores se esfumaron del debate cuando los discursos se mezclaron con prejuicios y el rechazo a todo lo dicho desde la vereda de enfrente por el simple hecho de haber salido de una boca radical o peronista.

Entonces, hubo camino allanado para vincular la negativa a declarar la emergencia hídrica con el bono Cedepre, la falta de defensas costeras con el vaciamiento del Banco Provincia...

Y a la hora de las respuestas, más de lo mismo, trazando paralelismos entre el pedido de facultades para que Soria pueda hacer contrataciones directas en casos de emergencia con los "superpoderes" que tanto se debaten en el Congreso de la Nación, a 1.200 kilómetros de las casas inundadas.

Todo muy confuso y con las premisas alteradas. Se intentan solucionar las dificultades de los ciudadanos, pero si antes se consigue provocar jirones en la imagen del partido opositor, mucho mejor.

El dato a tener en cuenta es que lo ocurrido esta semana en el Deliberante emerge como un nuevo capítulo de una serie de vulgares zancadillas que se reproducen desde hace algo más de un mes entre funcionarios del PJ y la UCR, con epicentro en Roca.

Empezó con el intento de largar el agua sobre el canal principal de riego mientras se volcaban 7 millones de pesos en cemento sobre su superficie, continuó con las disputas por la predisposición de ARSA para invertir en la renovación de cañerías en obras de pavimento y sumó una estación cuando Soria trató de hipócritas e inútiles los concejales que se oponían al proyecto oficialista para reformar el Plan Director.

Lamentablemente las expectativas de que el debate político haga de las ideas su nutriente fundamental se achican a medida que se acerca la campaña electoral para las urnas de 2007.

De hecho, Soria marcó esta semana con su verbo la punta de lanza de los cuestionamientos de la oposición provincial al manejo de las finanzas en la provincia, inaugurando un nuevo ciclo a partir de las quejas por la coparticipación y los incumplimientos del gobierno de Saiz al Plan de Responsabilidad Fiscal. Y no es que falte razón en sus expresiones. El problema se presenta cuando las descalificaciones ligeras quitan solidez a su discurso.

Lo mismo ocurrió al radicalismo, que no se esforzó esta semana por demostrar la verdad, sino que buscó desviar la carga de responsabilidades o neutralizar el impacto de las críticas a partir del pasado político de quien las emitía. De esta manera, Saiz habló de la deuda originada por gobiernos anteriores y Pablo Verani priorizó el recuerdo de lo ocurrido en el país mientras Soria era funcionario menemista o duhaldista.

Casi a cinco meses de aquella impetuosa convocatoria, el "vamos todos por Roca" aparece como una consigna desmoronada. Las limitaciones que impone el estilo vigente entre la mayoría de los dirigentes terminaron atomizando cualquier intento de poner a tono la política con el nuevo semblante que exhiben los roquenses.

 
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Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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