Guillermo Coria sigue sin reencontrarse con los triunfos importantes y ayer no pudo avanzar a la final del Torneo de Amersfoort, Holanda, al caer por 6-2, 1-0 y abandonó en el segundo set ante el serbio Novak Djovic.
El tenista santafesino no logró responder al favoritismo que poseía en la preclasificación, aunque nuevamente una dolencia, en este caso en la nuca, se convirtió en un infranqueable escollo para sus chances.
Tan es así que el ex número 3 del mundo debió retirarse apenas comenzado el segundo parcial (perdía 1-0), luego de que su masajista intentara en vano calmarle el dolor. "Desde el inicio del torneo, sufro de la nuca. Hoy (ayer) el dolor me dificultaba demasiado. No podía continuar", explicó Coria. De todas maneras, el tenista de Venado Tuerto ofreció durante el certamen sobre polvo de ladrillo, síntomas de mejoría y se acercó un poco a aquel jugador que tantos elogios arrancó.
Hasta que el físico se lo permitió, Coria tuvo un decoroso desempeño, al margen de que en casi todos los pasajes se vio superado por un adversario de apenas 19 y con enorme futuro. El saque volvió a ser un problema sin solución para el argentino, quien cometió cinco dobles faltas. Demasiada ventaja.
Poco antes, Nicolás Massú había dominado fácilmente al español Rubén Ramírez Hidalgo 6-1, 6-3, en poco más de una hora de juego y se clasificó para la final en Holanda. El chileno partirá ligeramente favorito ante Djokovic, sin ningún título en su haber, pero que destacó en Roland Garros, donde alcanzó los cuartos de final.