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El sur de Beirut es un pueblo fantasma | ||
Los antaño densamente poblados suburbios sureños de Beirut, de mayoría chiíta y considerados un semillero de Hizbollah, tienen hoy el aspecto de haber sido devastados por un terremoto. Edificios de ocho y nueve pisos fueron derribados y un silencio lúgubre descendió sobre el área, sólo interrumpido por los pasos de periodistas que supervisan las consecuencias del constante bombardeo con el representante de prensa de Hizbollah, Hussein Nabulsi. Los inmuebles que sobrevivieron a las bombas fueron despojados de techos, balcones y cristales de ventanas. Bajo los escombros se descubren objetos personales como camisones, zapatos, fotografías familiares y prendas de vestir. La foto de una pareja de recién casados yace entre desechos cerca del edificio que alojaba la oficina de prensa de Hizbollah, en el área de Beir al Abed. "Mire, ¿usted ve objetivos militares aquí? ¿O sólo áreas residenciales?", preguntaba Nabulsi. Parado sobre escombros, Nabulsi, comportándose cual si fuera un guía turístico, señala los restos de edificios públicos y empresas. "Esto era un supermercado y eso era una escuela", dijo apuntando a estructuras destruidas en lo que antaño era un denso paisaje y ahora parece territorio de nadie, ni que hablar de signos de vida. Un gran afiche del jefe de Hizbollah, el jeque Hassan Nasrallah, todavía cuelga de uno de los edificios seriamente dañados, aunque con marcas de disparos. También sigue en pie un distintivo con las palabras "Muerte a Israel". "Ellos apuntaron a las casas de civiles... porque fracasaron en golpear los objetivos militares", evaluó Nabulsi. "Si ellos creen que pueden destruir a Hizbollah de esta manera, están equivocados", advirtió. (DPA) | ||
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