SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El joven conductor de un automóvil Fiat Uno perdió el dominio de su vehículo y se mató el miércoles por la noche al estrellarse contra una garita para usuarios del colectivo, en circunstancias que todavía no han sido aclaradas por la policía de Bariloche.
El accidente ocurrió en la banquina de la ex ruta 237, frente al barrio Las Victorias, donde se domiciliaba la víctima, cuando el vehículo se despistó e impactó violentamente con el costado izquierdo contra el refugio.
Las autoridades creen que no participó ningún otro vehículo del accidente, donde también resultó con lesiones un peatón, que esperaba el colectivo o se guarecía de la lluvia en esa construcción, y resultó despedido y con lesiones de regular importancia.
El accidente se produjo a las 22.10 del miércoles en el kilómetro 1.541 de la ex ruta 237 y actual ruta 40 Norte, al final de una breve recta, cuando el Fiat que conducía Martín Javier Artero en dirección al Este se desplazó con violencia -posiblemente como consecuencia de un "trompo"- y chocó contra la columna del ángulo más cercano del refugio. El efecto "látigo" contra la estructura lo sufrió de lleno la humanidad del conductor, y los trozos de mampostería del refugio, donde el auto dejó un importante hueco, quedaron esparcidos en un radio de 25 metros. El fuerte impacto ocasionó la muerte inmediata del joven Artero y el violento desplazamiento de Santiago Hernández, de 25 años, quien sufrió un ataque de nervios además de lesiones cortantes en el rostro, que debieron ser atendidas en el Hospital Zonal.
Hasta ayer Hernández no había declarado, y no se sabía si esperaba un colectivo para trasladarse hasta su domicilio, en el barrio Malvinas, o simplemente se guarecía del viento y la lluvia en esa garita. Sus lesiones fueron encuadradas por el médico policial como "leves", con un pronóstico de 15 días de curación.