El seleccionado libanés de básquet interrumpió sus entrenamientos con vistas a la Copa del Mundo que se realizará en Japón, en donde compartirá el mismo grupo con Argentina, debido a la crisis humanitaria que vive su país producto del conflicto con Israel.
"Después de los primeros ataques intentamos seguir, pero es difícil que los jugadores estuvieran concentrados. Lo más humano era que volvieran con sus familias", dijo el DT, el estadounidense Paul Coughter.
El equipo participará del Mundial, a jugarse desde el 23 de agosto venidero, en el grupo A junto a Serbia-Montenegro, Argentina, Francia, Nigeria y Venezuela. La crisis bélica ha empezado a generar pánico entre los jugadores. La estrella del equipo, Fadi El Khatib dijo: "Mi casa está a 10 cuadras de la zona bombardeada y cada vez estoy más convencido de que hay que huir".