NEUQUEN (AN) - La reactivación de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), en Arroyito, abre nuevas expectactivas para un viejo proyecto
provincial: la creación de una planta de fertilizantes. "No podemos dejar de aprovechar la infraestructura instalada, con dos sectores para
la destilación de amoníaco, y un mercado regional -en el continente- que sigue ofreciendo un favorable panorama para su comercialización", dijo el ministro de Empresas Públicas, Alfredo Esteves, al abordar la inminente puesta en marcha de la planta para elaborar 600 toneladas de
agua pesada, para satisfacer la demanda que planteará Atucha.
El funcionario auguró un horizonte auspicioso para la PIAP siempre y cuando se incorpore la producción de fertizantes, porque sería la manera
de hacerla sustentable en el tiempo y que no dependa exclusivamente de la demanda de agua pesada. Señaló que "lo que pretendemos con esta puesta en marcha es interesar la utilización de las instalaciones, con dos reactores de amoníaco que nos permiten poner la planta de fertilizantes". Argumentó que sería la alternativa para darle sustentabilidad a la planta que hoy operan la Empresa Neuquina de Servicios Industriales (ENSI) y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Destacó que hay un mercado de 600.000 toneladas de fertilizantes por año en la región y también en nuestro país.
Se trata de un producto "perenne, que puede ser almacenado, con el que podríamos salir a competir en el mercado 'spot', como se hace hoy en el mundo, o como ocurre con la energía en nuestro país", dijo Esteves. Admitió que no hay un potencial inversor para la planta de
fertilizantes, pero que la cuestión es salir a buscarlo, "la meta es conseguirlo, porque en este momento el mercado de fertizantes demanda
otra planta".