El exceso de peso no sólo se traduce en un mayor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular y diabetes. Un reciente estudio norteamericano, cuyos resultados se publican en la revista Pediatrics, demuestra que los chicos y adolescentes con sobrepeso u obesidad también tienen un mayor riesgo de sufrir problemas musculares, articulares e incluso óseos. Tras estudiar a 355 menores de edad de Washington, los investigadores de la Unidad de Crecimiento y Obesidad de los Institutos Nacionales de Salud estadounidense (NIH, siglas en inglés) observaron, por ejemplo, que el 21,4% de los chicos y adolescentes con exceso de peso sufrió dolores articulares (principalmente de rodillas), mientras que sólo el 16,7 de los que tenían un peso normal se quejaron de ese problema. Y resultados similares se obtuvieron en cuanto a fracturas. Los problemas óseos, musculares y articulares son particularmente problemáticos en los jóvenes (con sobrepeso) declaró el doctor Elías Zerhouni, director de los NIH. Si los jóvenes con sobrepeso fallan en alcanzar un peso normal, serán más propensos a experimentar una incidencia aún mayor de estos problemas en la vida adulta.
Los investigadores dirigidos por el doctor Jack Yanovski, director de la Unidad de Crecimiento y Obesidad, de los NIH, sometieron a los participantes a distintos estudios de imágenes. Esos estudios les permitieron observar que, en la juventud, el sobrepeso produce cambios en la forma en que los huesos de las piernas se unen en las rodillas, que causan dolor y predisponen a sufrir fracturas.
Además, los estudios de imágenes revelaron que los huesos de los chicos con sobrepeso son de mayor densidad, aunque esta mayor densidad no se traduce en una mayor protección contra las fracturas. Estudios previos habían demostrado que las personas con sobrepeso también incrementan su riesgo de fracturas porque al caer lo hacer con mayor violencia, debido justamente al exceso de peso.
"Los chicos y adolescentes con un exceso de peso significativo deben ser alentados a realizar tipos de actividad física alternativos, como andar en bicicleta o nadar, que puedan aliviar la severidad de los problemas articulares y óseos", escribió el doctor Yanovski en las conclusiones de su investigación. En ese sentido, recientes estudios confirman el rol protector de la actividad física sobre el esqueleto de los jóvenes.
Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad Estatal Wright de Ohio, Estados Unidos, presentaron en el último Congreso Mundial de Osteoporosis, realizado en junio en Toronto, Canadá, un estudio que confirma los benéficos efectos de la actividad física sobre la salud de los huesos de los más jóvenes.
Tras estudiar a 99 jóvenes de entre 8 y 18 años de edad, el doctor Miryoung Lee pudo observas los cambios positivos que la práctica regular de actividad física producen en los huesos aún en crecimiento.
Al medir la densidad ósea y el desarrollo de los huesos de los voluntarios, el investigador estadounidense y sus colegas pudieron observar que, principalmente en las chicas, la práctica de deportes se traduce en una mayor densidad ósea. "Durante la niñez y la adolescencia, el cuerpo de los chicos crece rápido y la masa ósea se acumula fácilmente declaró el doctor Miryoung.
AGUSTIN BIASOTTI
