NEUQUEN (AN).- Los socialistas de Neuquén están convencidos de que los sobischistas y "sus descendientes" y los quiroguistas, "son variantes de lo mismo", por eso quieren unirse con el resto de la oposición para plantear una alternativa que "frene las pretensiones hegemónicas del MPN". Por lo pronto, proponen crear una mesa de trabajo con el PI, el ARI, Une y el Frente para la Victoria para retomar el camino que alumbró el Interbloque de la Constituyente.

Osvaldo Pellín, Humberto Zambón y Eduardo Correa dieron a conocer un documento del Partido Socialista de Neuquén que encuadra la creación de un bloque opositor provincial en el nuevo escenario latinoamericano que plantean experiencias como las de Bolivia, Brasil, Chile, Uruguay y Argentina.

"En el continente se está produciendo un cambio, no es el viejo populismo sino una nueva formación social. Son los excluídos, los de siempre y los nuevos, arrastrados por las políticas de los 90", apuntó Zambón. Explicó que, a su juicio, en este escenario "la ultraizquierda termina jugando para la derecha", motivo por el cual la izquierda tiene que apoyar este proceso, con una oposición civilizada a la que denomina "propositiva".

Pellín puso de relieve la vitalidad del socialismo en el país, puesta de manifiesto en la voluntad del gobierno nacional y de las principales fuerzas políticas por sumar algunos de sus referentes, como los diputados Héctor Pollino o Hermes Binner.

Sin embargo, subrayó que el socialismo debe hacer su aporte desde una oposición constructiva que supere el rol de aquella que "lo niega todo y obstruye".

Precisamente, el documento del PS propone crear mecanismos de participación como los consejos económico sociales; los presupuestos participativos y el estímulo del cooperativismo.

El texto señala como logros del gobierno nacional "la política de derechos humanos, el desarmado de la corte menemista, la política exterior independiente y las retenciones a la renta petrolera". No obstante, anota entre los déficit la falta de políticas orientadas a la redistribución de la riqueza, los superpoderes, y el abuso de los decretos de necesidad y urgencia.

En el escenario provincial, los socialistas apuntan a "frenar las pretensiones hegemónicas del MPN" mediante la construcción de una alianza con sectores como el Partido Intransigente, el ARI, Une, y el Frente para la Victoria.

El camino -dicen- lo marcan la experiencia del Interbloque en la Convención y los triunfos de Zapala y Chos Malal. Estos últimos, afirman, "son indicios claros del cansancio de la ciudadanía y su deseo de cambio".

Con todo, aclaran que el frente opositor no incluye a Horacio Quiroga, el intendente de Neuquén y candidato a gobernador de la UCR que se reclama kirchnerista. "Es más de lo mismo y es coherente con su eslogan de Neuquén quiere más", apunta Correa.

Los socialistas piensan que si no se ha logrado hasta el momento una unidad más sólida de la oposición neuquina es porque ella está "condicionada por algunas referencias nacionales".

"Queremos trabajar para la alternancia con fuerzas que tengan el paraguas protector no sólo de Kirchner sino también de Binner, de Víctor De Genaro y de cualquier otro líder progresista, pero donde nosotros manejemos la situación y no los de afuera", apunta Pellín.