La agrupación PRO, liderada por Mauricio Macri, convocó ayer al mediodía a una concentración "para repudiar los superpoderes, los DNU y la compra de votos con el dinero del pueblo", según informaron en una gacetilla de prensa.

Además, el breve comunicado indicaba que la agrupación 'Pasión por la Argentina' invitaba a participar del "Billetazo Ciudadano": se repartirían billetes parodiando las prácticas del Gobierno, según expresaron.

La cita, que era a las 13 horas frente al Congreso de la Nación, fue un rotundo fracaso. El escaso número de personas que concurrió al lugar reflejó no sólo los problemas organización en el bloque PRO, sino también los graves problemas de comunicación.

De hecho, el evento prácticamente no fue anunciado, a no ser por el comunicado enviado por e-mail. El fracaso del acto deja en evidencia la poca consolidación y la ineficacia de los grupos opositores al gobierno de Néstor Kirchner.

Pero ése no fue el único golpe que recibió ayer Macri. Es que el presidente Kirchner se reunió anoche con su principal aliado, el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, en la Casa de Gobierno.

Kirchner recibió al autopostulado candidato presidencial opositor quien llegó con un pedido de ayuda nacional para la reconstrucción de las zonas del norte y centro de la provincia afectados por un fuerte temporal de lluvias y la crecida histórica del río Neuquén.

No obstante, disímiles son las especulaciones acerca de la relación Kirchner-Sobisch, a partir de que el neuquino no consiguió armar una alianza con Mauricio Macri. (R.Central y DyN)