NEUQUEN (AN)- La Asociación de Magistrados respaldó a los jueces que dictaron una sentencia absolutoria en el caso Ruminot, y que habían sido cuestionados por uno de los abogados querellantes. "No compartimos los ataques personales mediante la agresión verbal efectuados por la parte querellante y expresamos solidaridad con los magistrados judiciales que han recibido estas descalificantes consideraciones", señaló la organización en un comunicado.

La respuesta está dirigida a Gustavo Palmieri, uno de los abogados de la familia Ruminot, que luego de conocer el fallo que absolvió a Marisol González y Ricardo Vega Delgado señaló que los jueces que lo dictaron tienen "un escaso nivel de capacitación" y "no reúnen las condiciones adecuadas para resolver este tipo de casos".

El comunicado señala que "es una constante que cada vez que se dicta un fallo que no concuerda con el sentir de los familiares o de la opinión pública, se efectúen innumerables críticas al mismo" aunque admite que "es comprensible que los familiares se sientan desolados y hasta con frustración" pero sin justificar los gritos proferidos durante la lectura.

"Lo extraño aquí -continúa la Asociación- es que uno de los querellantes haya utilizado los medios de comunicación, no para efectuar una crítica de la sentencia o su desacuerdo, sino para denostar la capacidad de los jueces que estaban entendiendo en el asunto, y ello no con anterioridad a que tomaran intervención en la causa, sino después del dictado de la sentencia en contra de sus pretensiones". Tal situación "pone en duda su objetividad".

Para la organización que defiende los derechos de los magistrados, "las afirmaciones realizadas por este profesional resultan una grave afectación a la independencia de los jueces y a su honorabilidad. Además ha pretendido presentar a la sociedad, por razones meramente especulativas, que la función judicial debe ser la expresión de los sentimientos de la opinión popular".

"Es bueno recordar que toda sentencia está delimitada por la aplicación de la ley y no tiene por finalidad satisfacer sentimientos mayoritarios o de las víctimas, sino asegurar la vigencia de las normas que se han dado para garantizar la convivencia social", añade.

A criterio de la Asociación, "es preocupante para el futuro de la República que se pretenda desviar, bajo presión, las resoluciones judiciales. Pero la más grave presión hacia los jueces es la que parte de la falta de respeto y acatamiento a sus decisiones, mediante el ataque personal y no jurídico".