NEUQUEN (AN).- El fiscal Manuel González pidió la detención de Melisa Fritz, a la que considera instigadora del asesinato de las hermanas Olga y Teresa Buamscha, ocurrido en Junín de los Andes en marzo de 2005. Fritz es la esposa de Luis Alberto Aboy, hasta ahora único imputado en el doble crimen.

Además, el fiscal de Junín reclamó que la jueza del caso, Norma González de Galván, sea apartada de la causa porque, a su criterio, "prejuzgó".

Todos los pedidos del fiscal González recayeron en la Cámara de Zapala, que deberá resolverlos. Estas incidencias demorarán la realización del juicio oral y público.

Melisa Fritz fue considerada sospechosa desde el comienzo, pero hasta ahora nunca habían pedido su detención. De acuerdo con fuentes vinculadas al caso, algunas circunstancias conducirían hacia ella:

"Al igual que su esposo, trabajó en la panadería de Olga Buamscha, vivió incluso en un departamento propiedad de la víctima, pero esa relación laboral culminó en malos términos: el matrimonio fue acusado de robarle a su patrona.

"La capucha que utilizó el presunto asesino, y que tenía saliva de Aboy según las pruebas de ADN, habría sido confeccionada con un retazo de tela de su propiedad (ella es modista).

"En el interior de la vivienda de Olga Buamscha, donde fue cometido el crimen, hay claros rastros de la actuación de dos personas.

Según se informó ayer, el fiscal González pidió una batería de medidas a la jueza Galván, entre ellas una ampliación de la indagatoria de Luis Aboy y la detención e indagatoria de su esposa. La magistrada no le hizo lugar, por lo que González redobló la apuesta: recurrió a la Cámara de Zapala con el mismo pedido, y requirió además que la jueza sea apartada de la investigación.

El fiscal, se informó, consideró que el rechazo a su pedido por parte de la magistrada fue "una especie de auto de sobreseimiento" en favor de Melisa Fritz, que se extralimitó y que prejuzgó.

La Cámara de Zapala ya recibió el escrito del fiscal y se espera que responda en los próximos días.

Olga y Teresa Buamscha fueron asesinadas a puñaladas el domingo 20 de marzo de 2005 en la céntrica vivienda propiedad de la primera, en Junín de los Andes.

Aboy, ex empleado de la panadería familiar, fue detenido a los pocos días. La hipótesis de la acusación es que actuó por venganza y para robar dinero que las hermanas ocultaban en la vivienda. Ahora se le agrega, según la fiscalía, que habría tenido una instigadora: su propia esposa. La prueba más fuerte contra el detenido es una capucha hallada en un baldío. Se trata de un trozo de tela polar negro con dos agujeros a la altura de los ojos y un agregado de tela azul.

Esa tela es muy similar en su tonalidad a otro trozo secuestrado en el domicilio de Aboy, donde convive con su esposa modista. El imputado dice que le robaron el polar, pero no puede demostrarlo. La cuestión es que en la capucha había saliva de Aboy y restos genéticos compatible con la sangre de una víctima.