Los problemas del congreso brasileño parecen no tener fin y ayer una comisión legislativa divulgó una lista de 57 parlamentarios investigados por la Procuraduría General por sospechas de participación en un millonario fraude.

"No se puede impedir que la sociedad y los medios de comunicación tengan acceso a los nombres que están siendo notificados'' sobre el caso por la Procuraduría, dijo el diputado Carlos Biscaia, presidente de la comisión legislativa que investiga el fraude.

Ni la Procuraduría "ni nosotros tenemos seguridad sobre culpables'', agregó Biscaia refiriéndose a que la divulgación de la lista no significaba una señal de responsabilidad penal.

El diputado, citado en una nota del Senado, expresó su confianza en que los trabajos de la comisión puedan seguir aunque el congreso está literalmente paralizado debido a que los parlamentarios se encuentran en campaña para los comicios generales del 1 de octubre.

El caso por el que son investigados 56 diputados y un senador se refiere a un supuesto esquema por el cual empresas vendían con sobreprecio ambulancias a las alcaldías. Ellos, por su fuero de congresistas, sólo pueden ser tratados por la Procuraduría General La investigación policial en más de 70, de los 5.500 municipios brasileños, indicó que fueron vendidas por las empresas en alcaldías más de 1.000 ambulancias por un total de 100 millones de reales (unos 45 millones de dólares) al menos en el último año.

De acuerdo con la investigación policial, el sobreprecio era de al menos el doble del costo real de las ambulancias, que eran adquiridas por las alcaldías en licitaciones fraudulentas y los fondos para la compra eran de un fondo del Ministerio de Salud a petición de los legisladores con el argumento de beneficiar a sus regiones.

Los parlamentarios cobrarían una coima o soborno de 10% a 15% del dinero liberado del fondo del ministerio, según el Jornal do Senado, o el diario oficial de la cámara alta. Todos los legisladores han negado su participación en el esquema. El caso de las ambulancias, revelado por la policía, surgió a comienzos de año y cuando aún el congreso intentaba librarse del escándalo surgido en 2005 sobre supuestos pago de sobornos mensuales de 13.000 dólares entregados por el Partido de los Trabajadores (PT), del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, a parlamentarios aliados para que apoyaran al gobierno. (AP)