Martes 18 de Julio de 2006 Edicion impresa pag. 33 > Sociedad
Hay más de 2.000 neuquinos damnificados
La ministra Oscos admite riesgo por falta de drenaje a líquidos cloacales. El río Agrio dejó sin casa a 30 familias que vivían en sus riberas. El Limay sumó preocupación al llegar anoche a un pico máximo.

NEUQUEN-MARIANO MORENO (AN-AZ)- La ministra de Acción Social de Neuquén, María Oscos, reconoció ayer que los damnificados por la crecida de los ríos son más de dos mil y advirtió que están atendiendo los riegos provocados por la falta de drenaje de los líquidos cloacales.

"Los afectados son dos mil personas, no necesariamente evacuadas pero si afectadas en su hogar o en su producción", afirmó la jefa de la cartera al tiempo que explicó que "las napas altas no permiten el escurrimiento de líquidos cloacales y no se permite una buena toma de agua".

En ese escenario, agregó que están atentos a los problemas de infecciones y contaminación y advirtió que "con el transcurrir del tiempo pueden aparecer problemas bronco respiratorios que pueden surgir por el frío y la humedad, el exceso de humedad en las cosas que se mojaron como la ropa y las frazadas".

Oscos admitió que muchas de las personas que fueron evacuadas todavía no pueden volver a sus casas "sobre todo porque se está previendo que podría volver a aumentar el caudal del río".

Por caso, anoche se esperaba un caudal de 1.400 metros cúbicos en el río Limay, un curso que hasta ahora no había provocado grandes inconvenientes a los pobladores ribereños. La lluvia que se produjo en las zonas altas en los últimos días elevó el caudal que anoche podía llegar a un pico máximo que repercutirá necesariamente en el río Negro.

Los problemas se multiplican en el resto de la provincia de Neuquén. Por caso, la crecida del río Agrio dejó sin vivienda a 30 familias pobres que vivían en la costa del mencionado curso de agua.

Durante el fin de semana, el ministro jefe de Gabinete Jorge Lara estuvo en Loncopué donde entregó materiales de construcción, colchones, ropas, leña y alimentos.

"Las familias afectadas son carenciadas que vivían en zona de costa, en zona de riesgo, y que hoy ante una crecida extraordinaria sus casas fueron literalmente destruidas", fue elocuente Lara en su diagnóstico.

"Estas familias se van a asentar en terrenos que dispuso el Concejo Deliberante, se construirán unas quince viviendas de emergencia, para lo cual entregamos todos los materiales en esta primera etapa", agregó el ministro.

Lara admitió que la provincia necesitará de la ayuda que provendrá desde Nación y que la misma se concretará a través de un Aporte del Tesoro Nacional (ATN), no reintegrable.

Por otra parte, en Mariano Moreno los vecinos sufrieron las consecuencias del fenómeno a partir de la obstrucción de cañerías en la captación ubicada en el arroyo Covunco.

"El caudal del río arrastró troncos y piedras lo que dejó fuera de servicio los chupadores", explicaron desde la comuna.

 

Protección en Neuquén

 

En tanto, el director municipal de Defensa Civil, Eduardo Royedo, realizó ayer una inspección por la ribera capitalina y a la vez que aseguró que "la ciudad está protegida contra las crecidas del Limay" indicó que las defensas construidas permitirían soportar un caudal de hasta 2.000 metros cúbicos por segundo.

"Las defensas están funcionando correctamente, han evitado que el río avance sobre la ciudad y estimamos que pueden soportar una crecida inédita de hasta 2.000 metros cúbicos por segundo", aseguró ayer Royedo al término de una recorrida por la ribera neuquina en la que también participó el edil por la UCR, Fabián Pelliza.

Los controles realizados se debieron a que a partir de las 20 de ayer el nivel de caudales del río Limay superó el mantenido hasta el momento y pasando por sobre el límite de erogaciones permitido (1.200) llegó a un promedio de 1.400 metros cúbicos por segundo.

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